Megalópolis se convertiría en el mayor fracaso de Coppola

En su estreno en el Festival de Cannes, la película planeada por Francis Ford Coppola durante más de 40 años causó gran sorpresa al convertirse en un espectáculo sumamente confuso y recibir críticas mucho peores de lo esperado, lo que hizo probable un posible fracaso cuando finalmente llegara a los cines del mundo.

Esta última semana, la película de ciencia ficción, ambientada en un futuro distópico y con tintes de drama, llegó por fin a algunos cines, donde las críticas la han destrozado, calificándola como un “desastre artístico”.

¿Qué hay detrás de Megalópolis?

Coppola estuvo retirado durante una gran parte de tiempo, pero en su mente, siempre quedó esa gran espina del proyecto que nunca pudo realizar y que era complejo de financiar.

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La historia de Megalopolis se establece en Nueva Roma, una ciudad futurista en los Estados Unidos, donde el visionario arquitecto César Catilina (interpretado por Adam Driver) sueña con construir una utopía que combine lo mejor de la tecnología moderna con la grandeza de la antigua Roma. Sin embargo, su visión utópica choca con la del alcalde Franklyn Cicero (Giancarlo Esposito), quien representa una facción conservadora y corrupta que prefiere mantener el sistema actual de desigualdad y decadencia.

De entrada, el ambicioso proyecto no logró conseguir una productora que pudiera facilitar su proceso, por lo que la confianza de Coppola en su idea, lo llevo a vender un viñedo de su propiedad para ayudar a conseguir el presupuesto del filme, que terminó siendo de aproximadamente 120 millones de dólares.

Un previsible fracaso absoluto

Con su estreno al público general, la película polarizo completamente a la audiencia, destacando por su ambientación y fotografía que la hacen lucir bastante bien pero con una historia y una edición sumamente confusa que la convertirían en un fracaso en todos sus aspectos.

Previo a sus estreno, la cinta mantenía cierta expectativa al ser una nueva intervención del aclamado director tras más de una década sin dirigir por lo que con cualquier resultado final era probable que quedaría por debajo de lo esperado por todos.

A pesar de su espectacular apartado visual, muchos críticos han señalado que la película carece de coherencia en su historia. Los diálogos han sido descritos como repetitivos y tediosos, con poca profundidad emocional, lo que hace que la trama se sienta lenta y pretenciosa.

Un punto bastante criticado es una escena en especial en la que Coppola introduce a la historia rompiendo la llamada “cuarta pared” de una forma bastante teatral. En ese momento, un actor aparece dentro del público se levanta para hacerle preguntas al personaje de Adam Driver quien le responde como si realmente lo estuviera entrevistando un personaje de la película, un añadido a la película que aunque innovador, ha sido calificado como un simple truco que no aporta nada.

En su primer fin de semana de estreno, la película ha conseguido recaudar aproximadamente 4 millones de dólares en la taquilla doméstica de Estados Unidos, algo alejado de lo que esperaban recaudar que se mantenía cerca a los 7 millones de dólares, augurando una muy mala taquilla para el filme en lo que resta de su tiempo en pantalla.