Esme Bianco critica la inacción del fiscal George Gascón en caso contra Marilyn Manson

La actriz de “Game of Thrones”, Esme Bianco, quien acusó a Marilyn Manson de violación y abuso en 2021, ha arremetido contra el fiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascón, por tardar más de dos años en tomar medidas sobre su caso. Bianco denunció que, a pesar de la entrega de evidencia a la oficina del fiscal en septiembre de 2022, sigue esperando una decisión sobre si se presentarán cargos.

“A pesar de una investigación exhaustiva y cientos de pruebas presentadas, sigo esperando justicia. Mientras tanto, he recibido amenazas de muerte, mientras mi agresor sigue presentándose públicamente”, mencionó Bianco durante una conferencia de prensa.

Marilyn Manson, cuyo verdadero nombre es Brian Warner, ha negado repetidamente las acusaciones de Bianco y de otras mujeres que surgieron hace tres años. Actualmente, se encuentra de gira y lanzará su nuevo álbum “One Assassination Under God” el próximo 22 de noviembre.

El caso se convierte en un tema político

La aparición de Bianco junto a Nathan Hochman, candidato que busca reemplazar a Gascón en las elecciones del próximo 5 de noviembre, ha hecho que el caso de Manson se vuelva un tema central en la campaña. Hochman, quien lidera las encuestas, criticó duramente a Gascón, calificándolo de “catastróficamente incompetente” y señalando que su gestión ha dejado a cientos de mujeres sin justicia.

Gascón defendió su posición, afirmando que su oficina está investigando “nuevas pistas y pruebas adicionales” en el caso de Manson y prometió una decisión “pronto”. Sin embargo, Bianco considera que el anuncio de estas nuevas pruebas es una estrategia política para contrarrestar la conferencia de prensa que ella organizó con Hochman.

“Esto demuestra dónde están realmente sus prioridades”, declaró Bianco. “Muchos otros sobrevivientes siguen esperando respuestas, y la justicia retrasada es justicia denegada. Merecemos algo mejor”.

A pesar de que Bianco y Manson llegaron a un acuerdo en la demanda civil en enero de 2023, el caso sigue en el centro del debate público, convirtiéndose en un punto de presión en la contienda política de Los Ángeles.