La triste historia detrás de “Hey Jude” de The Beatles
No sería hasta 1987 cuando Paul confirmó que la canción estaba dirigida al hijo de Lennon.
En 1968, The Beatles se encontraba dentro de sus últimos años como banda, ya habiendo pasado de las presentaciones en vivo y entrando en una etapa de plena madurez como músicos, en ese tiempo, los más grandes de todo el mundo.
John, Paul, George y Ringo se encontraban en un momento de transición para sus vidas, todo a su alrededor comenzaba a sufrir de cambios, vida personal y música se verían entrelazadas una vez más con lo que sería el lanzamiento del sencillo que magnificaría aún más el legado de la banda británica.
La crónica de un divorcio
A mediados de los años 60s, el grupo había sufrido cambios y experimentado de todo durante sus giras mundiales, tanto que los 4 de Liverpool optaron por parar los conciertos en vivo a partir de 1966.
Después de años de llevar un ritmo de vida muy acelerado y sobretodo complejo para alguien con una familia, las relaciones del grupo se fueron deteriorando, en especial la de John Lennon y Cynthia Powell, quienes ya contaban con un hijo, Julian Lennon.
Para 1968, un día, mientras Cynthia se encontraba de vacaciones con Julian, regresó a casa para encontrar a John con Yoko Ono, con quien él ya había iniciado una relación amorosa, algo que terminaría por provocar el divorcio de Cynthia y John.
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La complicada situación del divorcio dejó a un Julian confundido y bastante dolido por la separación de sus padres, con apenas 5 años, el chico no tendría una familia estable.
La creación de “Hey Jude”
El divorcio no solo afectó a la familia Lennon-Powell, sino también a sus amigos más cercanos, como Paul McCartney, que más que preocuparse por la vida amorosa de John, pensaba en el bienestar de Julian y en como ayudarlo a pasar por esos momentos.
Paul conducía a casa de Cynthia y Julian mientras partes de la letra y de la melodía fueron brotando en su cabeza, pensando en una canción que ayudara a Julian a pasar por el terrible proceso además de aclararle que las cosas iban a estar mejor.
McCartney buscaba consolar a Julian además de darle un mensaje de superación pero terminó creando una de las mejores y más reconocidas canciones de toda su trayectoria. Inicialmente llamando la canción “Hey Jules”, pero más tarde cambió el nombre a “Hey Jude” porque le parecía más adecuado y agradable al oído, aunque en algún momento, John Lennon creyó que la canción hablaba de el.
No sería hasta 1987 donde Paul confirmó que la canción estaba dirigida al hijo de Lennon.
Oye, Jude, no te quedes mal
Toma una canción triste y hazla mejor
Recuerda dejarla entrar en tu corazón
Así puedes empezar a mejorar las cosas"
La letra hablaba de como enfrentar y superar los momentos difíciles, lo que no solo resonaba con la situación de Julian, sino que se convirtió en un mensaje inspirador para una audiencia mucho más amplia.
Un sencillo que fue un hit
Escrita por Paul McCartney, “Hey Jude” fue lanzada como un sencillo que no fue incluido en ningún álbum, como era costumbre en esa época, la canción más fuerte salía por separado a lo que era el disco que los Beatles pretendían lanzar hacia finales del 68, el conocido “The White Album”. La grabación incluyó un arreglo orquestal con 36 músicos, dirigida por George Martin, el productor de The Beatles, dejando un hito de más de 7 minutos para la historia de la música.
Semanas después a su lanzamiento, The Beatles se presentó en el show de David Frost en medio de la audiencia, después de más de dos años de no realizar presentaciones en vivo. El programa ayudó a que la canción se mantuviera en los número uno de la mayoría de las listas, creando un himno que hasta el día de hoy sigue sonando.
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