La historia de Freddy Mercury a 33 años de su muerte

El 24 de noviembre de 1991, el mundo de la música perdió a Freddie Mercury, el carismático vocalista de Queen. A 33 años de su fallecimiento, su influencia sigue vigente, tanto en la música como en la cultura popular. Su extraordinario talento, su capacidad para conectar con el público y su impacto en el rock lo convirtieron en una leyenda que trasciende generaciones.

Los orígenes de un genio

Farrokh Bulsara (el nombre de pila del cantante) nació el 5 de septiembre de 1946 en Zanzíbar (Tanzania), Freddie era hijo de padres indios de la etnia parsi y desde joven mostró un interés especial por la música, comenzando a tomar clases de piano a los 8 años mientras estudiaba en internados en India.

En 1970, Freddie se unió al guitarrista Brian May y al baterista Roger Taylor, quienes tenían una banda llamada Smile. Con la llegada del bajista John Deacon, nació Queen.

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Los primeros años de Queen

Freddie destacó por su gran voz además de tener gran creatividad y visión artística que llegó hasta el cambio de apellido, de Bulsara a “Mercury”, inspirado en la letra de una de sus primeras canciones, y definió la imagen extravagante y teatral del grupo.

Queen alcanzó la fama mundial con álbumes como A Night at the Opera (1975), que incluyó el himno inmortal “Bohemian Rhapsody”. La canción, escrita por Freddie, rompió las reglas de la música convencional y se convirtió en un clásico atemporal. A lo largo de su carrera, la banda creó éxitos como “We Are the Champions”, “Somebody to Love” y “Radio Ga Ga”, que consolidaron su lugar en la historia del rock.

Una presencia inigualable

Freddie Mercury se ganó el título de uno de los mejores frontmen de la historia por su carisma y su capacidad para dominar el escenario.

Su actuación en el Live Aid de 1985 es considerada una de las mejores presentaciones en vivo de todos los tiempos. Su rango vocal de cuatro octavas y su energía desbordante hicieron que cada concierto de Queen fuera una experiencia inolvidable.

Su lucha contra el VIH y su despedida

En 1987, a Freddy le diagnosticaron VIH, una enfermedad que en esa época estaba rodeada de estigma. A pesar de su deterioro físico, continuó trabajando incansablemente con Queen, grabando canciones como “The Show Must Go On”, una despedida musical que reflejaba su valentía y en la que ya se podía ver su deteriorado estado de salud.

Brian May cuenta como era notorio a lo que había llevado su condición durante etapas mas avanzadas. El guitarrista aseguró que su estado no le impidió otorgar una de la que el considera de las mejores interpretaciones de una canción que ha visto.

El 23 de noviembre de 1991, un día antes de su muerte, Freddie hizo pública su enfermedad en un comunicado. Falleció el 24 de noviembre a los 45 años en su hogar en Londres, rodeado de sus seres queridos.