Ian McKellen revela que la Reina Isabel II fue grosera con él

INGLATERRA.- El icónico actor británico Ian McKellen, reconocido por sus papeles en “El Señor de los Anillos” y “X-Men”, sorprendió recientemente al hablar sobre una experiencia incómoda que tuvo con la Reina Isabel II. En una entrevista con The Times, McKellen describió cómo la monarca se mostró “bastante grosera” durante uno de sus encuentros, al preguntarle si aún había público que asistiera al teatro.

A pesar del gran legado de la Reina Isabel II, especialmente tras su fallecimiento en 2022, no todas las figuras públicas la recuerdan con palabras elogiosas. McKellen, miembro de la Orden de los Compañeros de Honor desde 2008 gracias a sus contribuciones al teatro y a la igualdad, narró cómo su interacción con la Reina no fue tan agradable como se podría esperar de un evento protocolario.

“Ella dijo: “Llevas mucho tiempo haciendo esto”. Yo le dije: “Bueno, no tanto como tú”. Me devolvió una sonrisa monárquica, pero luego me dijo: “¿Alguien sigue yendo al teatro?”. Eso es de muy mala educación cuando le das una medalla a alguien por actuar. Significaba: “¿A alguien le importas una mierda porque a mí no me importas? ¡Ahora, vete!”

—  Ian McKellen

No le guarda rencor

El actor, quien ha dejado una huella imborrable en el cine y el teatro, aprovechó la ocasión para reflexionar sobre la vida de la familia real. Según McKellen, aunque la realeza parece vivir en un lujo inalcanzable, también enfrenta restricciones que podrían considerarse una “prisión”. “No pueden hacer nada normal”, comentó, mostrando una mezcla de comprensión y crítica hacia la difícil situación que implica estar siempre bajo el escrutinio público, y resaltó la presión que vive la familia real de ser amables con todas las personas todo el tiempo.

A pesar de sus críticas, McKellen no dejó de mostrar cierta admiración hacia la capacidad de la realeza para lidiar con la presión. Reconoció el esfuerzo de quienes logran mantener la cordura en un entorno tan demandante, aunque también dejó entrever que este esfuerzo puede llevar a una profunda infelicidad.