Marylin Cote, acusada de usurpación de profesión, habría intentado quitarse la vida en prisión
La falsa psiquiatra enfrenta acoso y una profunda depresión mientras es investigada por prescribir medicamentos que habrían causado graves daños.
Marylin Cote, quien fue detenida el pasado 21 de noviembre bajo la acusación de usurpación de profesión al no comprobar estudios en psiquiatría, enfrenta una situación crítica dentro del penal en el que se encuentra recluida.
Fue durante una entrevista para El Chisme TV de YouTube que José Luis Mendieta, quien se identificó como sobrino de Marilyn, reveló que su tía enfrenta una grave crisis emocional derivada del proceso judicial.
Cote habría intentado quitarse la vida en varias ocasiones, presuntamente debido al acoso constante por parte de otras reclusas y personal de seguridad, además de una profunda depresión.
La detenida, conocida por operar la clínica Neuropsychology Clinic, la cual fue clausurada tras su arresto, es señalada de recetar medicamentos de manera ilegal. Algunas de estas recetas, según las autoridades, habrían provocado daños graves a pacientes, incluidas muertes por suicidio. Incluso se investiga si los fármacos que prescribía contenían sustancias como fentanilo, un opioide altamente peligroso.
Mientras enfrenta un proceso legal que podría llevarla a pasar hasta seis años en prisión si es encontrada culpable, la vida tras las rejas de Cote se encuentra en el ojo del huracán.
El sobrino de Cote denunció además las condiciones inhumanas que enfrenta su tía, comparando su celda con la que ocupaba Joaquín “El Chapo” Guzmán. Estas declaraciones han intensificado el debate mediático sobre su caso.
Impacto de sus acciones como “psiquiatra”
El caso de Marylin Cote ha causado indignación debido a la gravedad de las acusaciones. Las autoridades aseguran que sus acciones como falsa psiquiatra habrían contribuido al sufrimiento y muerte de varios pacientes. La investigación sigue abierta, con un plazo de dos meses para reunir pruebas que definan su responsabilidad en estos hechos.
Mientras su caso avanza en el ámbito legal, la polémica en torno a Marylin Cote no solo pone en el centro de atención los riesgos de la usurpación de profesión, sino también las condiciones de las prisiones mexicanas y la atención psicológica de los reclusos.