Emilio Echevarría, “El Chivo” de Amores Perros, fallece a 80 años

El cine mexicano perdió a uno de sus grandes exponentes. Emilio Echeverría, conocido por su icónico papel de “El Chivo” en Amores Perros (2000), falleció a los 80 años. La noticia fue confirmada por la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), que expresó su pesar en redes sociales. Echeverría, quien recientemente celebró su cumpleaños número 81, fue un actor destacado que dejó una huella imborrable tanto en el cine como en el teatro mexicano.

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Un actor que trascendió géneros

A lo largo de su carrera, Emilio Echeverría fue un camaleón de la actuación, capaz de interpretar una amplia variedad de personajes. Su trabajo abarcó desde el cine hasta el teatro, destacándose por su versatilidad y profundidad. “El Chivo”, uno de sus roles más recordados en Amores Perros, le valió el reconocimiento internacional y lo consolidó como uno de los mejores actores de su generación. No obstante, su trayectoria no se limitó a este papel, sino que su participación en producciones como Y tú mamá también (2001) y Babel (2006) le permitió seguir demostrando su capacidad actoral.

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La carrera de un contador convertido en actor

Curiosamente, antes de ingresar al mundo de la actuación, Emilio Echeverría era licenciado en contaduría por la UNAM. Trabajó en Televisa en el área administrativa durante varios años, pero su verdadera pasión siempre estuvo en el teatro. Fue en 1975 cuando decidió unirse al grupo teatral “Circo, maroma y teatro”, lo que marcó el inicio de su carrera artística. A partir de allí, tomó clases de actuación con el director José Luis Ibáñez, quien lo guiaría en obras importantes como Isabel de Inglaterra.

Echeverría no tardó en llamar la atención de importantes directores de cine y teatro. Además de Amores Perros, participó en películas como Morir en el Golfo (1990), Un monstruo de mil cabezas (2016) y El elegido (2018), siendo nominado en tres ocasiones al Premio Ariel, el máximo galardón del cine mexicano.

Tributos de amigos y colegas

La noticia de su muerte fue recibida con profunda tristeza por sus colegas del cine y el teatro. El guionista Guillermo Arriaga, quien trabajó con Echeverría en Amores Perros, expresó su dolor en redes sociales:

Dolorosa noticia para quienes lo quisimos y admiramos, ha muerto Emilio Echeverría, tremendísimo actor y mejor ser humano, un querido amigo, tuve el privilegio de colaborar con él en varias producciones, un grande”

—  escribió en su cuenta de X (antes Twitter)

Por su parte, el dramaturgo y director Luis Mario Moncada recordó su labor en el teatro, destacando su participación en obras como De la vida de las marionetas (1983) y Los perdedores (1996).

Además de su reconocido papel en el cine, fue un soberbio actor de teatro. Se le recuerda en muchas otras producciones”

—  comentó Moncada en sus redes sociales

Una carrera marcada por el cine y el teatro

Emilio Echeverría también incursionó en la televisión, participando en populares series como Sexo y otros secretos y Los simuladores. A lo largo de su vida, nunca dejó de experimentar con nuevos géneros y medios, y su talento lo llevó a compartir pantalla con actores internacionales en películas como The Alamo (2004) y Die Another Day (2002).

Su legado en el cine mexicano es innegable. Echeverría será recordado no solo por sus papeles más conocidos, sino también por su dedicación al arte y su capacidad para crear personajes inolvidables. Su partida deja un vacío, pero su influencia perdurará por siempre en las futuras generaciones de cineastas y actores.

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Un adiós a un gran hombre

El actor, que a lo largo de su vida mantuvo una personalidad discreta y humilde, fue considerado por muchos como un hombre admirable tanto en lo profesional como en lo personal. Su fallecimiento marca el final de una era para el cine mexicano, pero su legado permanecerá vivo en cada uno de los personajes que interpretó con maestría.

Descanse en paz, Emilio Echeverría, “El Chivo” que se convirtió en un ícono del cine mexicano.