Justin Baldoni demanda a Blake Lively y Ryan Reynolds por 400 millones de dólares

Estados Unidos.- El reconocido actor y director Justin Baldoni ha iniciado una demanda en una corte federal de Nueva York contra Blake Lively y su esposo Ryan Reynolds. La acción legal, valorada en $400 millones de dólares, alega una campaña orquestada para desprestigiar a Baldoni y su estudio de cine Wayfarer. La demanda incluye también acusaciones de extorsión, difamación y violación de contrato, entre otras.

La disputa legal surge tras una queja previa presentada por Lively contra Baldoni y su equipo, en la que lo acusó de conducta inapropiada en el set de “Romper el círculo”, la queja de Lively fue publicada y difundida por el prestigioso diario The New York Times, en esta queja la actriz afirmó que su reacción fue en represalia por denunciar presunto acoso sexual durante la producción. Baldoni, por su parte, levantó una demanda en contra del medio por promover lo que calificó como una narrativa unilateral y sin sustento.

La nueva demanda de Justin Baldoni

El comunicado ante el juez señala a Vision PR, la agencia de relaciones públicas de Lively, y a Leslie Sloane, su representante, como participantes clave en la supuesta campaña. Según Bryan Freedman, abogado de Baldoni, existen pruebas contundentes que incluyen mensajes de texto, correos electrónicos y grabaciones que desmienten las acusaciones contra su cliente y confirman una estrategia deliberada para dañar su reputación.

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Justin Baldoni incluye a Ryan Reynolds en contrademanda contra Blake Lively

Entre los puntos más controvertidos, la demanda menciona un incidente en el estreno de “Deadpool & Wolverine”, donde supuestamente Reynolds habría presionado a la agencia de representación WME para cortar vínculos con Baldoni. Sin embargo, la agencia desmintió esta afirmación, asegurando que no hubo presión alguna por parte de Reynolds o Lively para tomar dicha decisión.

El conflicto también detalla una serie de demandas impuestas por Lively antes de reanudar la filmación tras la huelga de actores. Estas exigencias, según la denuncia, incluían un control más amplio sobre el proyecto, lo que resultó en la eliminación de Baldoni de las promociones y su reemplazo en la edición final de la película. La demanda asegura que estas acciones tenían como objetivo centralizar el control creativo en manos de Lively.

La demanda argumenta que el comportamiento de Lively y Reynolds dañó la reputación profesional de Baldoni y su estudio. Según el documento, la pareja usó su influencia para hacerse con el control de la película y, tras recibir críticas negativas por su versión, buscaron culpar a Baldoni y su equipo mediante acusaciones infundadas.

En respuesta, Baldoni busca no solo la compensación económica, sino también limpiar su nombre y el de Wayfarer. Mientras tanto, el caso continúa atrayendo la atención de Hollywood por la magnitud de las acusaciones y las personalidades involucradas.