Así nació el FAOT...

HERMOSILLO, SONORA.- De pie ovacionaron 100 estadounidenses el final de la primera velada, “Remembranzas”, con la interpretación de “Clavel del aire” que Rito Emilio Salazar Ruibal, al piano, y Elsa Limón, en la voz, presentaron un 24 de enero de 1985, en Álamos, en la inauguración del Museo Costumbrista.

Así nació el Festival Alfonso Ortiz Tirado

Ahora, cuatro décadas más tarde, miles de personas abarrotan las calles del Pueblo Mágico del Sur de Sonora y la fiesta cultural más importante del Estado se prolonga durante varios días.

Rito Emilio aún recuerda cuando el Gobierno del Estado lo contrató como dibujante de las gráficas del museo y cómo surgió la idea de interpretar parte del repertorio del doctor Alfonso Ortiz Tirado.

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La gente que estaba involucrada en el museo pregunta, ‘pues oye, ¿quién es un personaje importante ahí de Álamos?’; ‘Ortiz Tirado’, dije yo lo primero… y María Félix, pero ella no cantaba, sin restarle mérito claro está”, relata.

Investigando descubrieron que había nacido el 24 de enero de 1893. Todo se fue dando para armar aquella noche en que “nació” el FAOT.

“Y pues además de que sea una noche bohemia y también histórica, que de alguna manera se haga un programa con don Gilberto Escobosa (+), Néstor Fierros (+), Epigmenio Zamorano (+) y una cantante y un servidor.

“Cerramos el programa con ‘Clavel del Aire’ y la gente se levantó… eran 100 gringos que estaban en el Auditorio del Museo Costumbrista llamado Doctor Alfonso Ortiz Tirado, ese fue el primero. Tuvo un éxito, pero pues era no era un festival”, expresa.

A cuatro décadas de distancia los cambios de nombre del festival, el giro que ha tomado y la presentación de diversos géneros musicales le parecen excelentes.

El primer programa

Le emociona recordar esos momentos y la manera en que hizo ese primer programa de mano, viendo sólo fotografías que Ana Sylvia Laborín Abascal, directora estatal de Museos, le llevó como referencia. En cuatro horas hizo el dibujo y al día siguiente le dio los últimos toques para entregarlo.

El año siguiente se llamó “Recuerdos 1” y al mismo tiempo, aprovechando su faceta de dibujante y artista plástico, inauguró la Ruta del Arte una noche antes y al día siguiente se repitió con otro nombre, pero el mismo concepto.

El año siguiente 1988 pasó lo mismo. Ya para 1989 se inaugura como festival, donan un piano y empiezan las noches de gala en el Palacio Municipal de Álamos.

Cercano a su corazón

Para Rito Emilio la música del doctor Alfonso Ortiz Tirado, además del talento del sonorense, tiene algo que la hace invaluable: Lo transporta a sus tardes en familia, con su mamá y su abuela. Sus padres se encargaron de cultivar en su hijo, desde muy pequeño, el sentido del personaje y a través de ellos le conoció.

Yo escuchaba a Ortiz Tirado y decía yo ‘ay… ¿es música clásica, qué es?’ No sabía, pero mi familia me cultivaba en el sentido del personaje y de su historia, que era de aquí, que venía relativamente seguido, que era de Álamos…”, recuerda.

Para Salazar Ruibal la música lo es todo y su poder trasciende, sin música no hay nada. Quizá por ello esa sencilla noche bohemia e histórica se transformó en el festival que ha abierto sus puertas a miles de artistas.

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