¿Podría haber una secuela de “E.T., el extraterrestre”? Esto respondió Steven Spielberg

Estados Unidos.- La película “E.T., el extraterrestre”, dirigida por Steven Spielberg y estrenada en 1982, marcó un antes y un después en la historia del cine por su innovación técnica, impacto emocional y su gran aceptación cultural. A raíz de su éxito, Universal Pictures mostró interés en desarrollar una secuela que expandiera la historia del querido extraterrestre, pero esta idea no emocionó a Spielberg.

Durante el evento TCM Classic Film Festival: New York Pop-Up, el reconocido cineasta compartió detalles sobre los planes iniciales para una posible secuela. Acompañado por Drew Barrymore, quien interpretó a Gertie en la película original, con tan solo seis años de edad. Spielberg reveló que el estudio presionó para continuar con la historia debido a su enorme potencial comercial. Sin embargo, el director confesó que la idea de extender la narrativa le resultaba confusa, ya que nunca había concebido la película como el inicio de una franquicia.

“Fue mi historia. No fue la historia de George Lucas ni de Peter Benchley, fue mi historia. Acababa de realizar varias producciones muy complicadas (la más reciente fue En busca del arca perdida) y no esperaba que esta fuera una película difícil de hacer. Pero fue algo que me llegó al corazón, algo que se me ocurrió”

—  Steven Spielberg

¿De qué se hubiera tratado?

A pesar de sus reservas, Spielberg llegó a considerar cómo podría haberse desarrollado una secuela. Su única propuesta era explorar el planeta natal de E.T., mostrando cómo vivía el extraterrestre entre los suyos. Este concepto habría estado inspirado en el libro “The Green Planet”, escrito por William Kotzwinkle en 1985, que funcionó como continuación de la novela basada en la película. En esta obra, E.T. regresa a su hogar tras despedirse de Elliott, pero las emociones y experiencias vividas en la Tierra complican su reintegración entre sus semejantes.

Aunque el concepto era interesante, Spielberg decidió finalmente que no se debía tocar la historia original. Para el director, E.T. era perfecta tal como era, y cualquier intento de ampliarla corría el riesgo de desvirtuar el mensaje y el impacto emocional que la película había logrado. Esta postura también fue compartida por Drew Barrymore, quien recordó lo convencido que estaba Spielberg de mantener la película como una obra única.