Esposa de Gene Hackman podría haber fallecido por “un corazón roto”, según médico del caso

Estados Unidos.- La reciente muerte del actor Gene Hackman y su esposa, Betsy Arakawa, ha generado diversas especulaciones debido a las misteriosas circunstancias en las que ocurrió el deceso. Un médico vinculado al caso, James Gill, ha propuesto una teoría según la cual la pianista pudo haber fallecido debido a un “corazón roto” tras encontrar a su esposo sin vida.

El 27 de febrero, se informó sobre el fallecimiento del actor de 95 años, su esposa de 63 y su perro en su residencia de Santa Fe, Nuevo México. La noticia conmocionó al público, y rápidamente surgieron diversas hipótesis sobre las causas del deceso. Inicialmente, se descartó que hubiera indicios de violencia en la escena.

Entre las primeras teorías que circularon, se consideró la posibilidad de una fuga de gas como la causa de la tragedia. Sin embargo, esta hipótesis fue desestimada por la empresa responsable del suministro, la cual informó que no se encontraron evidencias de una filtración en el domicilio de la pareja.

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Otra teoría sugiere que el fallecimiento de ambos pudo haberse debido a un envenenamiento con alimentos. Esta posibilidad fue planteada por el exagente del FBI Bill Daly durante una entrevista, lo que generó más incertidumbre en torno al caso.

Síndrome del corazón roto

Por otro lado, el médico forense James Gill, de la oficina de Connecticut, explicó a la revista People que Betsy Arakawa podría haber muerto de causas naturales como consecuencia del impacto emocional de encontrar a su esposo sin vida. Gill señaló que el “síndrome del corazón roto” podría haber sido un factor determinante en su fallecimiento.

El “síndrome del corazón roto” es una condición médica real conocida como cardiomiopatía por estrés, en la que una situación de gran impacto emocional puede provocar insuficiencia cardíaca temporal. Esta teoría ha sido respaldada en casos similares en los que una persona fallece poco después de la pérdida de su ser querido.

Anteriormente, Gill también consideró la posibilidad de un suicidio acompañado. Sin embargo, luego de analizar la información disponible, descartó esta hipótesis y se inclinó más por la explicación del “corazón roto”.