Los corridos que Gerardo Ortiz dedicó a figuras del narcotráfico

CIUDAD DE MÉXICO.- Gerardo Ortiz, uno de los artistas más influyentes en el ámbito de la música regional mexicana, ha sido noticia esta semana debido a un hecho que ha sorprendido a muchos de sus seguidores. El cantante, reconocido por sus éxitos en el género de los corridos, se declaró culpable en un caso judicial que lo vincula con una conspiración para violar leyes federales de Estados Unidos.

Según la Fiscalía estadounidense, Ortiz mantiene relaciones con un promotor mexicano con conexiones a organizaciones dedicadas al narcotráfico. Esta implicación ha sido suficiente para que el artista enfrente graves cargos bajo la Ley Kingpin, una legislación que prohíbe cualquier tipo de relación comercial o financiera con individuos o entidades vinculadas al crimen organizado, particularmente con los cárteles de droga.

Este caso ha cobrado mayor visibilidad luego del inicio del juicio contra Ángel Del Villar, director ejecutivo de Del Records, la disquera que representa a Ortiz. Del Villar se enfrenta a acusaciones serias por violar la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeras del Narcotráfico, también conocida como la Ley Kingpin, que busca desmantelar las redes criminales mediante la prohibición de relaciones comerciales entre empresas o personas en Estados Unidos y los narcotraficantes o sus colaboradores directos.

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Corridos que fueron dirigidos a figuras del narcotráfico

La carrera de Gerardo Ortiz ha estado marcada por su participación en el género del “narcocorrido”, estilo musical que aborda la vida en el narcotráfico y las estructuras criminales que operan principalmente en México. Canciones como “Dámaso”, dedicada a Dámaso López “El Mini Lic”, y “La Última Sombra”, que ha sido vinculada a Ismael “El Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, le han valido tanto admiradores como detractores.

En estos corridos, Ortiz narra historias de violencia, poder y corrupción asociadas a figuras del crimen organizado, lo que ha generado controversia entre sus seguidores y críticos.

Uno de los temas más conocidos de Ortiz, “Dámaso”, fue lanzado en homenaje a Dámaso López, un excolaborador cercano de Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien se entregó a las autoridades en 2017. La canción describe aspectos de la vida de este narcotraficante, lo que provocó un fuerte debate sobre la glorificación de personajes del crimen organizado en la música popular.

La letra de “Dámaso” incluye versos como “La última sombra ahora me han apodado, pues cuando aparezco los hago pedazos”, que reflejan el tono violento y temático de sus canciones.

Otro de sus corridos más polémicos, “La Última Sombra”, se especula que podría estar dirigido a “El Mayo” Zambada. Aunque no menciona directamente al líder del Cártel de Sinaloa, la letra hace referencia a personajes reconocibles en el mundo del narcotráfico, utilizando apodos y diminutivos que los seguidores del crimen organizado fácilmente identifican.

Asimismo, “Palma Salazar”, otro de sus éxitos, describe la vida de Luis Valerio Palma Salazar, hermano de Héctor Luis “El Güero” Palma, uno de los principales miembros del Cártel de Sinaloa.

La canción refleja la estrecha relación entre figuras importantes del narcotráfico, mencionando a “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán.