Esto es lo que lleva Cazzu en su cartera

CIUDAD DE MÉXICO. 23 DE ABRIL DE 2025.- La maternidad cambia muchas cosas... incluso el tamaño de tu cartera. Así lo demuestra Cazzu, la icónica artista argentina de trap, quien abrió su bolso para Vogue y nos dejó ver un universo lleno de contrastes: glamour, funcionalidad, recuerdos entrañables y una clara muestra de cómo su vida ha evolucionado con la llegada de su hija, Inti.

Yo amaba las carteras chiquititas”, confiesa entre risas, recordando cómo criticaba a su madre por cargar con todo encima. “Yo me quejaba un montón de mi mamá que llevaba como una cartera enorme, que pesaba tonelada, y le decía, “Che, vieja, te va a salir como una hernia.”

Hoy, dice, repite la historia con orgullo. Su bolso es ahora una mezcla perfecta entre lo personal, lo artístico y lo maternal.

“Me quejé tanto que terminé siendo la misma persona. Ya la veo a mi hija quejándose de mi cartera y después teniendo una supercartera”, agrega.

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Entre los objetos que destacan están unos zapatos de tango —ensayos no faltan en la agenda de Cazzu— y una trilogía literaria que refleja su curiosidad intelectual: Introducción a la Literatura 3, El desayuno en Tiffany’s de Truman Capote, y La interpretación de los sueños de Freud.

“Suelo tener muchos libros porque descomprimo uno, por ahí leo uno muy dramático que necesito descomprimir y tengo que agarrar otro. Y ahora estoy leyendo tres libros en simultáneo. Estoy leyendo La interpretación de los sueños de Sigmund Freud, que es un libro muy complicado de leer y la verdad que cada vez que lo agarro leo una sola carilla y como que siento que me explota la cabeza. Entonces voy a, no sé, a la novela que estoy leyendo, que es Desayuno en Tiffany de Truman Capote, pero como es una novela es como que descomprimís y te vas hacia otro lugar. Y este es como más un libro como si fuese para aprender, ¿no? Más didáctico, así que me gusta leer”, explica.

Pero más allá del arte y la cultura, la esencia de su bolso la define Inti. Un babero, un conejito guarda-chupete y hasta un sticker de su hija en el celular, son algunos de los ítems que dan cuenta del nuevo centro de gravedad en su vida.

Mi hija se convirtió en mi ancla para todo. Yo quiero que ella esté en todos lados. Está acá y me encanta, me encanta que me acompañe en todo. Es como lo que me ancla en la realidad y en las cosas importantes”, asegura.

En su bolso, también abundan regalos hechos de los fans para su hija.

“Traigo un regalito muy lindo que me hicieron mis fans. Ahora me regalan muchos muñequitos y peluches para mi bebé y a ella le encanta todo. Quiero que todos mis fans que me hayan regalado algo para mi bebé sepan que ella juega absolutamente con todo, como que en ese momento se convierte en su juguete favorito”, dice con ternura.

No faltan tampoco elementos personales de belleza como un rubor regalado por Anisha Kiss o su perfume de durazno, que siempre lleva consigo aunque ya haya usado otro en casa.

“¿Estará muy mal hacer esto encima del otro perfume?”, se pregunta divertida.

También hay espacio para lo esencial: una cámara Olympus de rollo, tapones para los oídos y hasta un tenedor.

Cazzu cierra su recorrido con una reflexión sobre la memoria y el valor de lo tangible: su agenda en papel, que documenta desde rutinas de salud hasta sus clases de canto, le permite reconectar con versiones pasadas de sí misma.

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“Lo que pasa con el papel es que quizás lo abandonaste por un montón de tiempo, pero después pasaron, no sé, cinco años y encontraste esa agenda y te acordaste en qué momento estaba tu vida y también en dónde estás ahora. ”, cuenta, mientras deja entrever que escribir diarios desde los 7 años la ha ayudado a entender no solo a la Julieta que fue, sino también a la madre que ahora es.

“Empecé a escribir mis diarios cuando tenía 7 años y a veces digo: “A ver, voy a abrir acá y voy a ver quién era Julieta a los 11”, porque uno pasa el tiempo y va como creando ideas de uno mismo que capaz que no eran.Y a mí me encanta descubrirme con la idea que tenía y siento que también te ayuda como a comprender a la gente de esa edad o me va a ayudar a comprender en algún punto a mi hija, no sé. Leer la ilusión, bueno, muchas páginas muy tristes, mucha frustración y entender que lo lograste después. Como, no sé, una cosa es recordarlo y otra cosa es encontrar un sentimiento plasmado que fue espontáneo. Eso es muy lindo", concluye.

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