Drew Barrymore revela su trayecto por las adicciones desde los 9 años
Mediante su podcast "Drew's New", la actriz se sinceró respecto a su difícil infancia, en la cual incurrió en las adicciones.
ESTADOS UNIDOS.- A pesar de su exitosa carrera profesional como actriz, Drew Barrymore ha sobrevivido momentos difíciles en su vida personal, según reveló recientemente en su podcast.
La actriz de "Como si fuera la primera vez" reveló que su madre le habría permitido consumir alcohol a sus nueve años, sin embargo, le limitaba el consumo de chocolate, por lo cual se veía obligada a esconder barras de chocolate en su armario.
Con el inicio de la pandemia, Drew incursionó en el mundo de la conducción, lo cual pareció haberle interesado y, recientemente, estrenó su podcast "Drew's New". En sus sesiones ha revelado detalles de gran relevancia sobre su infancia.
Confesó haber incurrido en los excesos a muy temprana edad, puesto que solo tenía 7 años cuando se dio a conocer a nivel mundial, mediante su papel en "E.T.", donde dio vida a Gertie. Y, junto a la fama, llegaron las adicciones.
Sus adicciones desde el inicio
No es la primera vez que Drew habla de las adicciones que sufrió en la infancia; a los 9 años probó el alcohol, a los 10 años fumó marihuana, y para los 12, ya había consumido cocaína.
Todo esto llevó a que, a los 13 años ingresara a rehabilitación dos ocasiones.
Barrymore tenía 14 años cuando habló por primera vez de sus adicciones, en la revista "People".
"Iba a clubes y no iba a la escuela y robaba el auto de mi madre y, ya sabes, estaba fuera de control", reconoció en el podcast.
Su relación con su madre
La madre de Drew –según recuerda- tenía conocimiento de los hábitos de Drew, y aunque le permitía asistir a fiestas y no la reprendía cuando tomaba el auto sin su permiso, había otras cosas que le tenía prohibido llevar a cabo, una de ellas era comer chocolate, pues procuraba que su hija no aumentara de peso, ya que ella era quien, en principio, la llevaba a audicionar.
Sin embargo, la actriz no se abstenía de comer chocolate, sino que lo tomaba de la alacena y lo guardaba en su armario para que su madre no se diera cuenta.
Metí chocolate en el armario. Todos los demás hábitos estaban a la vista, pero el azúcar era una cosa en el armario"
Otro de los recuerdos que compartió Drew fue que, cuando tenía 13 años, su madre decidió internarla en un centro psiquiátrico, en el que vivió diferentes abusos, pues si se negaba a llevar a cabo alguna actividad, ella o cualquier otra de las personas internas, era confinada en una habitación tapizada por colchones blancos, también era atada de pies y manos a una camilla.
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Y, aunque, luego de 30 años de terapia, Drew ha aprendido a perdonar a su madre y entrar de nuevo en comunicación con ella, consideró que hizo de ella un monstruo, pero ahora todo marcha mejor entre ellas, pues también reconoció que está consciente del daño que produjo en su madre, cuando dejó de buscarla y hablar con ella.
"Estoy segura de que vivió con mucha culpa durante años, por haber creado un monstruo, pero luego creo que vivió con mucho dolor porque tampoco le hablaría durante mucho tiempo"
Drew, quien ahora es madre de Frankie y Olive, también dijo que ha hablado con sus hijas de todo lo que atravesó:
Le dije a mi propia hija... surgió algo y le dije que no soy tu amiga. Nunca seré tu amiga; soy tu madre Yo tenía una madre que era amiga, y no vamos a hacer eso"
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