ISC responde a señalamientos de la Arquidiócesis de Hermosillo por "La mama, cabaret"

La obra de teatro "La mama, cabaret" de Gonzalo García González tuvo una deslumbrante presentación el Teatro San Luis Río Colorado, donde tiene su sede la segunda jornada del Festival Nacional de Monólogos "Teatro a una sola voz".

La premisa de la obra resulta impresionante, aunque muchas personas de los medios han tomado este discurso deconstruido como ofensa e insulto hacia los símbolos católicos.

"La mama, cabaret"

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La virgen María-el arquetipo histórico de la mujer abnegada- baja del cielo a esta época, a nuestro presente para iniciar una campaña política para poder dirigir a la humanidad, tras el fracaso de su hijo -Chuy, como lo llama- y de los hombres, para lograr la salvación", escribe el Instituto Sonorense de Cultura en una publicación en su página de Facebook.

Según la misma publicación explica, Gonzalo realiza una gran interpretación, divertida y mordaz, con una versatilidad que va desde la interacción con la audiencia hasta la interpretación de algunos éxitos populares.

La mama, cabaret”-como contraposición al Papa- es también un testamento honesto de cómo reivindicar al feminismo y la lucha de las mujeres ante un patriarcado siempre hostil y opresor".

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Un discurso de reflexión

La obra de Gonzalo lleva a través de la sátira un discurso que critica el machismo sistemático mexicano.

La virgen María que interpreta es una mujer empoderada, intelectualmente osada; una reinvención propia que confronta al público, lo hace partícipe de su discurso y que con las risas que provoca, golpea en los cimientos de un sistema aún desigual".

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El monólogo de esta virgen María posmoderna ofrece risas y reflexiones, además de propuestas para la modificación para muchos de los códigos del machismo que se sigue reproduciendo en la sociedad mexicana (y del mundo).

La arquidiócesis señala su descontento

Ante la gran popularidad que tuvo la obra y la polémica que tomó lugar en los comentarios de la publicación del Instituto, el tema llegó a oídos de la Arquidiócesis de Hermosillo, quien no vaciló al mostrar su descontento a través de su cuenta de Twitter, dirigiendo un mensaje hacia el gobernador del estado de Sonora, Alfonso Durazo, y al ISC:

Es lamentable que, si en verdad se busca la corresponsabilidad para construir la concordia social, se promuevan eventos que lastiman la sensibilidad de miles de ciudadanos, como el de "La Mamá Cabaret" en SLRC. Eso sólo polariza, ¿es esa la intención?", escribió.

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El ISC responde

Ante los señalamientos que la arquidiócesis reclamó respecto a la ofensa que percibió la comunidad católica, y la sensibilidad herida de muchas y muchos que apelaban en contra de usar los símbolos religiosos de esta manera, el Instituto Sonorense de Cultura respondió a través de la misma red social, asegurando que lastimar a la comunidad es lo que menos busca la obra:

"Con relación a las expresiones de @arquihillo, el ISC manifiesta que la puesta en escena de la obra "La mama Cabaret" en el Festival de Monólogos en SLRC no busca lastimar a la comunidad católica sonorense".

"La selección de las obras presentadas fue realizada a través de una convocatoria en todo el país organizada por la Coordinación Nacional de Teatro de la Secretaría de Cultura federal".

"El instituto promueve las manifestaciones del arte y la cultura y reitera su absoluto respeto por la libertad de expresión, la libertad de culto y de creencias, bajo el entendido que el arte y la cultura son espacios para el diálogo y la reflexión, nunca para la polarización".

Para esto, siguen apareciendo personas que alegan que la obra se trata de una ofensa directa a su religión y a su fe, así como otros tantos aseguran que de ninguna manera se pretende atacar a nadie, sino, por el contrario, se busca una reflexión y cuestionamiento ante las "imposiciones religiosas" que suelen apelar, según se menciona, al machismo sistemático mexicano y a la cultura patriarcal que sigue vigente a pesar del desarrollo cultural y de pensamiento.

Temas tabú como la religión, difícilmente logran llegar a un acuerdo de posturas; sin embargo, lo verdaderamente importante se determina en la libre expresión, sin afán de ofender o violentar a nada ni nadie, y sin buscar la censura con obras de gran importancia para la sociedad futura y la libertad de pensamiento.

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