MÉXICO.- El pasado 29 de octubre, la trágica muerte de Octavio Ocaña conmocionó al mundo de la actuación, no solo porque el joven perdió la vida con tan solo 22 años de edad, sino también por las circunstancias en las que falleció. Hasta el momento, siguen las especulaciones sobre cómo fueron sus últimos momentos de vida y sobre la responsabilidad de la policía en el caso.

El informe de la Fiscalía General del Estado de México concluyó que Ocaña llevaba en su auto un arma que disparó accidentalmente durante el choque y que habría de quitarle la vida minutos después. Ni la familia del joven ni los usuarios de redes sociales aceptan la versión de la Fiscalía, ya que han circulado innumerables imágenes, audios y videos que delatan la participación de los oficiales en el accidente.

Más allá de la investigación en curso, la muerte del joven supone una pérdida irremplazable para quienes fueron fans de su trabajo. Desde muy pequeño, el actor se destacó por su carisma y su enorme talento; sin embargo, en algún momento rechazó dedicarse a la actuación, ya que había algo que le interesaba más.

Así lo han interpretado usuarios en redes sociales, luego de que circulara un cuestionario que Ocaña respondió cuando tenía nueve años. Fue en la revista Para ti, en el 2007, cuando el pequeño que participaba en Lola, Érase una vez contestó preguntas de la sección “El chismógrafo de Lola”.

¿Qué quería ser?

En él dice que lo ponían triste los regaños de su hermana, que coleccionaba balones de futbol y que quería un autógrafo de Chelito Delgado, quien entonces jugaba para el Cruz Azul, el equipo que Ocaña siempre apoyó.

Cuando se le pidió contestar qué le gustaría ser, escribió “guapo”. Y después, en el espacio de “tengo que dejar de ser”, puso “feo”. Estas respuestas han enternecido al público y han llevado a muchos a especular que Ocaña no estaba tan cómodo en el medio en el que se desenvolvió desde pequeño.

Así mismo, esta opinión se sostiene por las constantes declaraciones del joven sobre su pasión por el futbol, deporte en el que después buscó incursionar y que fue uno de los planes que quedaron truncados tras su muerte.