Paquita la del Barrio Conquista el Auditorio Nacional con "La última parada"
Con más de 50 años de trayectoria, Paquita la del Barrio presento "La última parada" en el Auditorio Nacional, el cual prometió ser una despedida inolvidable.
CIUDAD DE MÉXICO.-Rodeado de una atmósfera de anticipación y emoción, el imponente Auditorio Nacional, detrás de esa prominente tela roja, se ocultaba una voz icónica y con un sabor a licor que ha dejado huella durante más de 50 años de carrera.
Para añadir aún más emoción al evento, el mariachi y la banda hicieron su entrada antes que la inigualable Paquita la del Barrio, quien estaba lista para cautivar una vez más a su apasionado público, aunque el título de su concierto llevara consigo un sentido de despedida: "La última parada".
Con ese humor y alegría característicos, comenzó el espectáculo al ritmo de la canción "Tu no me vas a hundir", interpretada por la voz principal del mariachi. De repente, la cortina se abrió y ahí estaba ella, sentada en una silla gigante: Paquita la del Barrio.
Con una leve sonrisa en su rostro, que contrastaba con su siempre firme semblante, Paquita se presentó completamente vestida con un traje largo, color verde, en un tono pistacho. Complementaba su atuendo con detalles en oro, anillos y pulseras en sus manos. Así comenzó con el primer tema lleno de dolor de la noche.
Les brindó un gran concierto
Quieta en su silla, siendo desplazada de un lado a otro del escenario por los miembros del equipo, Paquita, sin mayor esfuerzo, entonó cerca de 30 canciones de manera consecutiva, con solo algunas pausas para agradecer y reírse junto a su público por las letras ya conocidas de sus canciones.
- "Me saludas a la tuya"
- "Tres veces te engañé"
- "Cheque en blanco"
Estas fueron algunas de las canciones que lograron poner a cantar especialmente al público.
A pesar de sus 76 años y los problemas de salud a los que ha hecho frente, Paquita mantuvo un espíritu enérgico y se rió cuando sus mariachis le bailaron de forma sensual.
Hasta bailo con un fan
Incluso, en un momento del show, cuando un fanático decidió subir al escenario para obsequiarle un ramo de rosas rojas, Paquita se puso de pie y comenzó a bailar con pasos pequeños pero memorables, provocando una oleada de emoción y fervor en las 10 mil almas bohemias del Auditorio Nacional.
"Muchas gracias, gracias de verdad, no puedo explicar ni agradecer todo lo que han hecho por mí, de verdad muchas gracias", expresó conmovida Paquita, mientras constantemente se secaba el sudor de su frente con toallas y brindaba con un vaso jaibolero lleno de alipús.
El cierre triunfal
Incluso se dio el lujo de presentar una canción inédita, que no se quedó atrás en cuanto a referencias en contra de los hombres "La oreja de la vaca", "lejos del sexo y cerca de los cuernos".
Y para terminar, "Puño de tierra", "El que te remplazó", y "Rata de dos patas", se hicieron presentes, dos de esas interpretándolas junto a su hermana Viola Viveros.
Así, con la cara en alto, se despidió de un nuevo Auditorio Nacional, la llamada "Reina de todas las mujeres".
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