¿Por qué 'Yo soy Betty, la fea' siempre está en el top 10 de Netflix?
La telenovela no ha sido destronada como lo más visto en la plataforma de streaming
MÉXICO.- La telenovela colombiana Yo soy Betty, la fea es una de las más exitosas producciones de la televisión y tal parece que no puede ser destronada como lo más visto en la plataforma de streaming en la que se encuentra, Netflix, donde casi nunca sale del top 10. El melodrama que se entrenó hace 20 años sigue siendo de lo más popular en la plataforma a pesar de que constantemente se estrene contenido.
Producciones de su tipo como Pasión de gavilanes, La reina del flow o Café con aroma de mujer no han logrado el éxito de la telenovela que ganó el récord Guinness a la telenovela más exitosa de todos los tiempos en el 2010 y a continuación enlistamos algunas razones por las que Yo soy Betty, la fea es tan popular.
Historia original
La telenovela tiene un guion fuera de lo común entre las historias usuales de las telenovelas. Para empezar, tiene una protagonista que no destaca por su belleza e inocencia, sino todo lo contrario, Beatriz Pinzón es “fea” y más inteligente que el resto de los personajes.
En tanto a don Armando, el galán de la historia, sí es apuesto y cumple con el estereotipo del clásico “mujeriego”, lo cual entra en choque con el personaje de Betty y da una combinación poco usual en los melodramas televisivos. De igual forma, el guion apuesta por personajes parecidos a la mayoría de los ciudadanos, como personas trabajadoras, con las que fácilmente se pueden identificar los televidentes.
Duración
Otra de las razones por la que Yo soy Betty, la fea se mantiene entre las más vista es por su extensión. La telenovela cuenta con 335 capítulos, lo cual da espacio a que se desarrolle la relación de los protagonistas, que los televidentes sientan empatía por Betty y que se enganchen con la serie pasando mucho tiempo viéndola. Así mismo, la mayoría sabe que Beatriz tendrá una transformación y que los maltratos que sufrió luego serán "recompensados" por lo que es fácil quedarse a ver la serie en espera de que esto pase.
Cambio de look
Una de las cosas más atractivas de la telenovela es el momento en que Beatriz Pinzón se transforma y cambia por completo su apariencia. Pero para llegar a estos capítulos, es necesario haber pasado por los primeros 150, al menos, pues son estos los que dan el contexto necesario para entender lo que significa para ella el cambio de look. En la versión original, la actriz tiene una transformación discreta, pues poco a poco se retira elementos de su look como los brackets, los lentes o su ropa. Sin embargo, Betty sigue siendo ella misma.
Comedia atemporal
A más de 20 años desde su primera emisión, Yo soy Betty, la fea sigue causando risas en el público y su humor no ha pasado de moda. Esto quizá porque se trata de bromas sanas y con frases recurrentes y graciosas como “El diablo es puerco”. Además, cada personaje tiene una personalidad muy marcada y una situación que puede prestarse a las bromas, como ha ocurrido que algunos generen memes en las redes sociales.
Valorización de la mujer
Finalmente, la historia escrita por Fernando Gaytán también está enfocada en el personaje femenino y valoriza su papel en el entorno en el que se desarrolla la historia, una empresa y una sociedad cruel con las apariencias. En este sentido, Betty no destaca por su belleza, sino por sus capacidades.
La telenovela muestra a la economista como la más apropiada para ocupar un puesto alto o espacios de trabajo que generalmente son dominados por los hombres. Este es un tema vigente hasta hoy por lo que es satisfactorio para muchos miembros de la audiencia que Beatriz Pinzón termine siendo la gerente general de Ecomoda.
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