ESTADOS UNIDOS.- Recientemente Scarlett Johansson protagonizó una mediática pelea legal contra Disney, luego de que la compañía incumpliera el contrato entre ambos con el estreno de Black Widow en su plataforma de streaming Disney Plus.

La demanda tuvo consecuencias para el gigante del entretenimiento, ya que la situación provocó que tanto Emma Stone como Emily Blunt se plantearan el emprender demandas similares después de que Disney decidiera estrenar sus películas en la plataforma dejándolas sin las ganancias económicas que las cintas les hubieran podido generar en ese medio. Dado que ambas actrices han firmado para las respectivas secuelas, es natural imaginar que se retractaron de llevar los procesos legales.

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Según informa The Hollywood Reporter, Bob Chapek, el director general de la compañía, habló de esta situación durante la conferencia anual Communacopia de Goldman Sachs, donde fue cuestionado sobre cómo se compensa a los actores de Hollywood por su trabajo en el panorama de constante cambio por el que pasan los medios actualmente.

"Mantenemos un acuerdo que es concebido bajo una serie de condiciones que en realidad determinan que una película sea estrenada en circunstancias totalmente diferentes, así que hay que plantear un pequeño ‘reinicio’ de con lo que está ocurriendo”, comentó al respecto.

El CEO parece estar dispuesto a cambiar la forma en la que hacen los contratos en vista de que el mundo del entretenimiento se sigue adaptando a distintos medios y circunstancias. El caso de Johansson evidencia que ninguno de los involucrados tenía previsto que llevar la cinta más allá del cine causaría problemas en las dos direcciones.

¿Por qué los demandó?

Cabe recordar que la actriz que estuvo interpretando a Natasha Romanoff durante tantos años sufrió pérdidas millonarias luego de que Disney estrenara su nueva película en la plataforma de streaming de la compañía, cuando el contrato con la actriz solo abarcaba sus ganancias en taquilla.

Disney respondió acusando a Johansson de insensible a los estragos de la pandemia y de querer lucrar en una situación de crisis. "Especialmente triste y angustiante en su cruel indiferencia a los efectos horribles, prolongados y globales de la pandemia del coronavirus [...] Disney ha cumplido totalmente el contrato de Johansson. Es más, el estreno de Black Widow en Disney Plus con un acceso premium ha ampliado significativamente su capacidad de ganar una compensación adicional por encima de los 20 millones de dólares que ha recibido hasta la fecha", aseguraron en su declaración oficial.

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La actriz sostuvo sus exigencias y se sabe que actualmente se encuentra vetada de la compañía que ya eliminó la posibilidad de cualquier futuro proyecto de Marvel o Disney. "No planeamos más cameos para Natasha Romanoff que requieran tu participación, tampoco secuelas o cintas del MCU", serían las palabras usadas por uno de los directivos para dejar clara la posición de los altos ejecutivos de la compañía del ratón.