Conoce los tipos de cicatrización
La “cicatrización patológica” se define por ser muy agresiva, por lo que no regresa la integridad anatómica a la dermis.
La cicatrización patológica se divide en excesiva o insuficiente: La primera se identifica por una sobreproducción de cicatriz; mientras que la segunda tiene una cicatrización normal, pero por su ubicación, dirección o técnica de reparación no tiene buenos resultados cosméticos, por lo que requiere de revisión quirúrgica para su mejoría.
Todos estamos familiarizados con los términos cicatriz queloide y hipertrofica. Son entidades exclusivas del ser humano y ocurren en el 5 a 15% de la heridas. La principal diferencia radica en que la cicatriz hipertrófica permanece dentro de los límites de la cicatriz original, y el queloide se extiende más allá de estos márgenes comportándose como un verdadero tumor cicatrizal.
Es muy importante que sepamos que tipo de cicatrización tenemos porque su manejo es diferente. En el caso de la cicatriz hipertrofica existe un porcentaje de pacientes que presentan mejoría después de 2 años sin realizar algún tipo de tratamiento medico o quirúrgico. Cuando se necesita tratamiento médico el paciente tiende a responder bien a las terapias únicas i.e. placa de silicón, presoterapia, etc.
Pero si hablamos de una cicatriz queloide corremos el riesgo de que la lesión vuelva a presentarse en la misma zona y con mayor grado de agresividad. No es tan sencillo como retirar de nuevo la lesión con un bisturí. Para asegurar que no regresen este tipo de lesiones se le debe realiza una terapia en conjunto. La cirugía, la silicona, la compresión, los corticoides, la radioterapia, la crioterapia y el láser son las terapias más aceptadas para el manejo de las cicatrices patológicas excesivas. Entre mas nos apoyemos en las distintos métodos de tratamiento, menor será el porcentaje de recurrencia.
Las zonas más comunes en las cuales se presenta la cicatrización queloide son la espalda, pecho, hombros y cara (incluyendo orejas). Mayor frecuencia en mujeres entre los 10 a 30 años de edad, de raza negra y orientales.
Me encuentro con muchos pacientes que me comentan a la hora de revisarlos, para una posible cirugía, que presentan ¨cicatriz queloide¨. Cuando en realidad no tienen absolutamente nada y si acaso menos del 10% de ellos cuentan con antecedentes de cicatrización hipertrofica, la cual mejoro con el transcurso de los años.
Es mejor tener claro que tipo de cicatriz tenemos inmediatamente después del accidente o cirugía para ver si se necesita algún tipo de tratamiento especial. Muchas veces ya es muy tarde cuanto el paciente acude por ayuda a un especialista. Tenemos una ventana de un año después de que se presenta la lesión.
Aunque no sepas exactamente que tipo de cicatriz presentas siempre es mejor acudir con tu médico especialista certificado y poder hacer algo al respecto.
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