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Jugos naturales: Los aliados saludables

Mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda el consumo mínimo de 400gr diarios de frutas y verduras, la realidad es que parte de la población no consume las cinco frutas diarias, por lo que los jugos se transforman en aliados a la hora de incorporar nutrientes en los más chicos, acostumbrados a las gaseosas, y en los que prefieren las bebidas alcohólicas para refrescarse. Smoothies, zumos, licuados y detox, compiten por los paladares más exigentes y suman ingredientes novedosos que apenas sabíamos que existían.



Los beneficios de la fruta


Para Adriana Cancro, que es asesora en higienismo y mantiene una dieta mayormente frugívora, las frutas son los alimentos más ricos, sanos y perfectos que podemos consumir para mantenernos enérgicos y saludables. "Son nuestra elección alimenticia menos tóxica, se digieren limpiamente dejando solo agua como residuo, la cual eliminamos fácilmente.



Las frutas nos hidratan y aportan una gran cantidad de fibra natural, ayudando a nuestro tracto intestinal a tener una mejor eliminación manteniendo limpios nuestros intestinos".



La responsable de la comunidad de Facebook "El Poder de las Frutas" aclara que al consumirlas de forma entera vienen acompañadas de un alto contenido de fibra que hacen más lenta la digestión y la absorción del azúcar. En el caso del jugo, el azúcar llega más rápido al torrente sanguíneo, por eso es mejor comer la fruta con toda su fibra, o sea entera.



¿Qué jugos elegir?


Un licuado o un smoothie conserva parte de la fibra en su preparación, el jugo la separa en el proceso. Sin embargo, para que la bebida tenga más beneficios, según la manera de extracción, se puede retrasar la oxidación y la pérdida de nutrientes. Para ello la tecnología de prensado en frío, es mejor que la clásica del centrifugado de las licuadoras que utilizan calor. Algunas marcas en el mercado las utilizan para comercializar sus jugos envasados sin utilizar conservantes.



Por su parte, Natalia Amengual, Licenciada en Nutrición con orientación naturista, recomienda los jugos de frutas porque aportan vitaminas, minerales, antioxidantes, sustancias depurativas y regeneradoras. Pero lo más importante, dice, es que aportan energía vital y enzimas, dos elementos fundamentales no sólo para la salud, sino para el estado energético de nuestro día a día.



"Conviene que su consumo sea siempre fresco, lo ideal es hacer el jugo y tomarlo inmediatamente, aunque también se pueden guardar en frasco de vidrio con cierre hermético y mantiene sus propiedades intactas por unas horas, excepto la vitamina C que se evapora al poco tiempo de ser exprimida".



No es lo mismo tomarlos por la mañana que por la noche, en el desayuno los intestinos están más limpios y por lo tanto se encuentran en óptimas condiciones para absorber al máximo. Si comenzamos nuestro día aprovechando los nutrientes y la alcalinidad que aportan los jugos, toda nuestra jornada se verá favorecida, completa Natalia Amengual. Por otra parte, es mejor tomar los jugos alejados de las comidas, media hora antes o dos horas después, así se facilita la digestión y la eliminación de toxinas.



Adriana Cancro recomienda colocar en la licuadora más cantidad de fruta que de agua, y si la fruta es acuosa como las frutillas o sandía ni siquiera se necesita agregarle agua. Se pueden agregar vegetales sin almidón como lechuga, zucchinis crudos, pepinos y apio en cantidades pequeñas.



Un batido multifruta no es lo más aconsejable ya que es preferible no mezclar más de dos frutas a la vez y aprender a combinarlas: cuanto más azucaradas sean, disminuirán su compatibilidad.



Por ejemplo, un licuado de naranja o pomelo que son ácidos, con banana, que es dulce, no sería una buena opción para el momento de la asimilación. La sandía y el melón no es conveniente mezclarlos con otras frutas.



En este sentido, la opinión del médico naturista Claudio Estève coincide con la de Adriana y desde su orientación propone incorporar hortalizas, raíces y verduras, como zanahoria, pera y manzana, estas dos, consideradas comodines a la hora de combinar.



O jugo de mandarina, espinaca y raíz de jengibre. También se puede agregar "frutas secas" y semillas: Pasas de uva e higos, dátiles, almendras, nueces, etc., que son muy alcalinas, (equilibran la acidez del organismo), de alto valor biológico y son bien toleradas en poca cantidad.



El Presidente Honorario de la Asociación Naturista de Buenos Aires considera que los jugos de fruta son una excelente fuente de oligoelementos, vitaminas y enzimas activas, muy utilizados para mantener la salud y prevenir el envejecimiento por su efecto antioxidante.



Y sostiene que en general son muy bien tolerados en niños, personas activas, embarazadas y deportistas, con excepción de aquellas personas diabéticas con alteración de la sensibilidad a la insulina y en obesos, en estos casos es preferible que la persona consuma la fruta directamente sin hacerla jugo, para evitar un elevación de los valores de glucemia, y se podría recomendar jugos vegetales, como los jugos verdes que proveen igualmente enorme cantidad de antioxidantes.



¿Cómo incorporar los jugos a la alimentación?


Natalia Amengual recomienda por experiencia propia no entrar ni en guerras ni en sustitutos. "El jugo no podrá ser sustituto de un helado o de una leche con chocolate, si lo presentamos así de seguro el jugo perderá la batalla y se quedará fuera del menú diario.



En cambio si antes de restar primero sumamos, si ofrecemos el jugo sin poner en riesgo lo que los niños desean, de esa forma vamos lentamente abriendo el paladar y la posibilidad de reeducarlo. Todos los gustos, excepto el sabor dulce, son adquiridos y por lo tanto, reeducables.



La instructora de Yoga Marina Aldasoro estudió alimentación viva en Estados Unidos, donde la moda de los jugos frutales y desintoxicantes llegó hace más de quince años y se extendió entre las figuras de Hollywood.



Marina le da prioridad a la estación, que hace más fácil conseguir la fruta orgánica y a buen precio, y propone un licuado de kale (col rizada), una verdura a la que se considera como uno de los superalimentos del siglo. "De las hojas verdes es la que más nutrientes tiene: vitaminas A, K, C, B6, magnesio, calcio, potasio, hierro. Es antioxidante y ayuda a bajar el colesterol, por lo que protege el corazón. Se puede encontrar en supermercados y en casi todas las ferias de comida sana de la ciudad".



Receta: licuado de kale y piña


-1/2 piña cortada


-2 hojas de kale (quitarle la parte del medio)


-1 pedacito de jengibre


-agua o hielo a gusto.

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