Meghan Markle habló con Isabel II antes del funeral del duque de Edimburgo

CIUDAD DE MÉXICO. – La duquesa de Sussex no pudo asistir al funeral del duque de Edimburgo, llevado a cabo el pasado fin de semana en la capilla de San Jorge, debido a su avanzado estado de gestación. A pesar de que su ausencia fue uno de los temas más comentados, Meghan escribió a mano la dedicatoria que llevaba la corona de flores comprada por Harry y por ella para brindar el último adiós al abuelo de su esposo.

Según la revista People, se dio a conocer que Markle y el pequeño Archie, quien cumplirá dos años el próximo mes, tuvieron una conversación la reina Isabel II, antes del servicio fúnebre, celebrado el pasado 17 de abril.

A su vez, distintas fuentes aseguraron que la duquesa de Sussex siguió el funeral en directo por televisión desde su residencia en Santa Bárbara, California, no sin antes expresar sus condolencias y enviar un mensaje de apoyo a la familia de su esposo.

Para rendir homenaje al abuelo de su esposo, como se mencionó antes, Meghan escribió a mano la pequeña tarjeta con las flores que, de igual forma, tenían un significado especial.

Según la revista ¡Hola!, Markle escogió un arreglo que estuviera ligado a la vida y los orígenes del duque de Edimburgo. Flores locales, acanto como símbolo de Grecia; eryngium, la flor de los marines reales; campánula, que simboliza gratitud y amor eterno; romero, que significa recuerdo; lavanda y rosas, en honor a junio, mes en el que el duque cumpliría 100 años. Este detalle lo realizó con apoyo de la florista Willow Crossley, quien la apoyó con el diseño de la corona.

No está de más mencionar que, a pesar de su separación de la familia real y las supuestas tensiones entre los duques y la familia real, el príncipe Harry anunció en febrero que él, Meghan y su hijo, habían estado en contacto por videollamada con sus abuelos, la reina Isabel y el príncipe Felipe.

Por otro lado, viajar a Gran Bretaña para asistir al funeral de su abuelo implicó varios esfuerzos para Harry. Distintas fuentes aseguran que el duque se sintió “terrible” al tener que dejar solos a su hijo y a su esposa que se encuentra en un estado de embarazo muy avanzado.

Ha sido una semana muy difícil y quiere volver con ella lo antes posible”, aseguró una fuente para Vanity Fair.

El príncipe ha regresado a California un día antes del cumpleaños 95 de su abuela, pero no podrá reunirse con su familia hasta después de ocho días de aislamiento y someterse a un test de coronavirus.