¿Cómo funciona la mente de un psicópata?

ESPAÑA.-En el competitivo mundo profesional, donde el éxito es a menudo venerado, se esconde un fenómeno inquietante que pocos se atreven a abordar abiertamente.

Nos referimos a individuos cuyas habilidades para el ascenso y el logro de metas son admirables, pero cuya conducta esconde un lado oscuro que podría catalogarse como psicopatía.

Imaginemos a un triunfador, alguien resuelto y ambicioso, capaz de cautivarnos con su encanto y llevar a cabo sus objetivos con determinación.

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Sin embargo, detrás de este aparente éxito, se revela un retrato inquietante: alguien que utiliza su atractivo para manipular y carece de empatía, dejando un rastro de dolor y destrucción a su paso.

¿Qué características tienen las psicópatas?

El análisis profundo de estas personalidades revela rasgos propios de la psicopatía, un fenómeno que, aunque esquivo para la clasificación médica convencional, deja su huella en la sociedad. La incapacidad para experimentar miedo y la falta de remordimientos son características distintivas que definen a estos individuos.

Existen dos tipos de psicópatas destacados, según dice Agustina María Vinagre González y Juan Enrique Soto Castro, académicos en la Universidad Internacional de La Rioja: aquellos que carecen de conciencia debido a la ausencia de aprendizaje a partir del miedo, y aquellos que, impulsados por la búsqueda de sensaciones intensas, se dejan llevar por sus impulsos sin tener en cuenta las consecuencias.

Los expertos exploran la base neurológica de la psicopatía, señalando la baja activación de la amígdala, la región cerebral asociada al miedo, como un componente clave. Esta falta de activación conduce a una memoria emocional deficiente, lo que explica la incapacidad de los psicópatas para sentir remordimientos.

Un elemento impactante es la respuesta cerebral ante el sufrimiento ajeno. Mientras la mayoría experimenta miedo o compasión, los psicópatas encuentran placer en tales situaciones, activando el núcleo accumbens, vinculado a la sensación de placer.

Este revelador análisis plantea preguntas incómodas sobre la presencia de psicópatas en el entorno laboral y destaca la necesidad de comprender y abordar esta problemática. Estos individuos, con sus motivaciones sin escrúpulos, representan un desafío para la ética y las relaciones humanas, y su identificación temprana podría ser crucial para prevenir las consecuencias perjudiciales que suelen dejar a su paso.

En última instancia, los docentes invitan a reflexionar sobre la omnipresencia de estos individuos entre nosotros, advirtiendo sobre la falta de conciencia de su implacabilidad hasta que es demasiado tarde. La psicopatía, una sombra en el éxito, nos obliga a cuestionar qué estamos dispuestos a sacrificar en la búsqueda de nuestros objetivos profesionales.

Artículo original publicado en The Conversation