"Pudriéndose en la cama" una tendencia popular entre la Generación Z, ¿es saludable?

Hermosillo Sonora.- "Pudriéndote en la cama" es una tendencia en auge, especialmente entre la Generación Z, que implica pasar períodos prolongados en la cama realizando actividades pasivas.

Algunos expertos reconocen que esto puede tener beneficios a corto plazo para aliviar el estrés y el agotamiento, pero advierten sobre sus posibles desventajas y efectos negativos a largo plazo.

Los beneficios incluyen el alivio del estrés y la sensación de permiso para descansar, contrarrestando la presión de estar siempre ocupado.

Sin embargo, pasar demasiado tiempo en la cama puede llevar a problemas como la asociación incorrecta de la cama con actividades no relacionadas con el sueño, interrumpiendo el descanso nocturno. Además, puede limitar la interacción social significativa y conducir a un aumento del estrés si se evitan tareas importantes.

"Si pudrirse en la cama se convierte en un comportamiento habitual, podría ser un signo de depresión u otros problemas de salud mental", dijo Ryan Sultan, MD , profesor asistente de psiquiatría clínica en el Centro Médico Irving de la Universidad de Columbia/Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York

Asociar la cama con actividades que no son de sueño puede interferir con la calidad del sueño y dificultar conciliar el sueño por la noche.

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¿Cómo hacerlo de manera saludable?

Aunque "pudriéndote en la cama" puede ofrecer alivio temporal, los expertos recomiendan hacerlo con moderación, establecer límites de tiempo y realizar actividades que promuevan el bienestar, como la lectura, la meditación o el yoga suave.

“Pon un cronómetro en tu teléfono para que te indique y te indique que es hora de hacer la transición a otra actividad”. “Es posible que algunas personas ni siquiera sean conscientes de cuántas horas pierden en el día pudriéndose en la cama cuando se pierden en sus pantallas”, dijo Courtney DeAngelis, PsyD , psicóloga del Centro Médico NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving .

Los expertos advierten que no debe ser un hábito diario ni la primera opción para abordar la fatiga, el cansancio o la depresión. En caso de que se convierta en un patrón o se presenten signos de depresión, es crucial buscar ayuda profesional.