Múltiples estilos de vida inducen al desarrollo de la depresión

HERMOSILLO, Sonora.- La interacción y la convivencia entre las personas, así como los múltiples estilos de vida que hay en la actualidad, están debilitando los factores protectores e induce a que las personas estén más desvalidas y desarrollen depresión, aseveró el director general de Salud Mental y Adicciones de la Secretaría de Salud en Sonora.

José Luis Garibaldi Zamora explicó que es importante que las personas sepan identificar entre sus familiares, amigos, compañeros de escuela o de trabajo, las señales de depresión entre sus seres queridos para poder ayudarlos.

Destacó que los signos más notorios están en el cambio del comportamiento, en las expresiones, la actitud ausente, apatía o cambios de humor drásticos, ya que pueden estar frente a una persona con depresión y ni siquiera ella misma sabe que la tiene.

“Normalmente, cuando la persona empieza con depresión puede o no darse cuenta de que está teniendo un problema y justificarlo con situaciones difíciles que está experimentando, pero además, la misma depresión puede ser que le genere cierta inhibición para buscar ayuda”, dijo.

El médico especialista en salud mental indicó que, a diferencia de la tristeza, que es una emoción que genera pensamientos negativos en un corto período, la depresión es un trastorno con varios síntomas que perduran por más de un mes y que provienen de una falla en alguna zona del cerebro.

La depresión puede ser identificada por la sensación de decaimiento o tristeza; dificultad para disfrutar las cosas; pensamientos negativos recurrentes hacia sí mismo o hacia los demás; dificultad para dormir y cambios en el apetito, ya sea disminución o incremento de manera importante en la ingesta de carbohidratos, que son alimentos que generan placer.

PREDISPOSICIÓN GENÉTICA

El director general de Salud Mental y Adicciones, José Luis Garibaldi Zamora, resaltó que la depresión puede presentarse en las personas por la combinación de una predisposición genética, más las adversidades que experimenta en la vida diaria.

La persona puede tener una predisposición genética para la depresión, pero si lleva un estilo de vida saludable, con una estructura sicológica o personalidad positiva, flexible o adaptable, es probable que nunca desarrolle depresión”, indicó.

Tal es el caso de Juan Carlos, quien fue diagnosticado con depresión severa desde hace cinco años, producto de una predisposición genética por parte de su mamá, quien lleva 20 años con depresión, aunado a los problemas familiares y económicos.

“Mi mamá tiene más de 20 años con depresión y yo desde chiquito siento que la tengo, pero no se me había desarrollado. Fue hace cinco años que busqué ayuda, porque ya sabía todos los síntomas de la depresión por mi mamá y decidí ir directo al siquiatra.

“La depresión, mucha gente no la entiende, pero es horrible esto, no poder dormir, vivir siempre con miedo, con ganas de llorar, de sentirte solo, sin ganas de vivir, de que nada ni nadie te importe. Es muy feo, de verdad, y lo peor de todo es que nadie te cree”, expresó.

De acuerdo a lo dicho por Garibaldi Zamora, la depresión puede ser leve, moderada y grave. La primera se presenta en adolescentes o personas de la tercera edad, y generalmente se supera más rápido.

Resaltó que la depresión severa y la depresión grave la padecen más las personas de 25 a 35 años de edad, quienes tienen un estilo de vida más dinámico, de mayor responsabilidad, de aprendizaje y están en un cambio constante.

“Además, la depresión se presenta tres veces más en la mujer que en el hombre. Se dice que influye tanto el aspecto hormonal como los estilos de vida”, apuntó.

LA DEPRESIÓN SÍ TIENE CURA

El apoyo familiar es uno de los factores más importantes para que la persona con depresión logre salir adelante y se cure del trastorno del que padece, aseguró José Carlos Araiza Cárdenas, médico de la Clínica de Salud Mental, Los Altos.

Explicó que es importante que la persona con depresión se sienta querida y comprendida por sus semejantes para que pueda enfrentar su situación y sepa que no tiene nada de qué avergonzarse, ya que las enfermedades mentales siempre han sido un tabú.

“Más que nada es darle valor al estado en que se encuentra la persona para que se sienta capaz y motivado para salir adelante en este proceso, siempre acompañándolo de la mano y no forzándolo, y evitar criticar en cómo se siente”.