El Imparcial / Estilos / Mascotas

Estos son algunos aspectos que los perros no aprecian en la convivencia humana

Es esencial comprender las necesidades y preferencias de nuestro perro para asegurar una convivencia armoniosa

Según el National Institutes of Health, las mascotas, especialmente los perros, no solo nos acompañan, sino que también tienen impactos positivos en la salud humana, aliviando el estrés y mejorando diversos aspectos de la vida.

En la convivencia entre humanos y perros, se subraya que los caninos no son tan independientes como los gatos y requieren la atención y cuidado de sus dueños.

Los veterinarios advierten sobre la importancia de recordar que los perros son animales con instintos naturales, y algunas situaciones pueden causar incomodidad o tensión en ellos.

Mantener las rutinas diarias de paseos, comidas y actividades es clave para el bienestar emocional, FOTO: ARCHIVO GH

Los que los perros odian de los humanos

No mantener sus rutinas: A los perros les gusta tener horarios fijos para paseos, comidas y actividades. Cambiar estas rutinas puede causar molestias y ansiedad.

Cambios en las normas: Modificar las reglas, como permitir que duerman en la cama y luego impedirlo, puede generar ansiedad por separación en los perros.

Ruidos fuertes: Los perros son sensibles a los ruidos fuertes, lo que puede causarles sufrimiento, independientemente de si son fuegos artificiales u otros sonidos fuertes.

Olvidar sus comidas: Los perros se acostumbran a horarios y cantidades de comida específicos, cualquier cambio puede afectar su estado de ánimo.

Dejarlos solos por mucho tiempo: Los perros, que son afectuosos y amigables, extrañan a sus dueños cuando estos se ausentan durante largos períodos.

Tirar de sus bigotes o moverles el hocico: Acciones que pueden parecer graciosas para los humanos, pero que generan tensión y alerta en los perros, pudiendo provocar reacciones agresivas.

Mal humor: Los perros pueden detectar el mal humor o tensiones emocionales de sus dueños, acumulando tensión y sintiéndose mal.

Gestos sorpresivos: Sorprender a los perros o aparecer de repente puede ponerlos tensos y ansiosos, llevándolos a reaccionar agresivamente por instinto.

Vestirlos y bañarlos a diario: A los perros no les gusta ser bañados con frecuencia debido a su agudo sentido del olfato, y vestirlos también puede ir en contra de su naturaleza.

Temas relacionados