¿Con qué frecuencia deberías realmente tomar una ducha?

CIUDAD DE MÉXICO.- La frecuencia con la que las personas deben tomar duchas ha sido objeto de debate durante mucho tiempo, y según expertos de la Universidad de Harvard, esta práctica varía significativamente de un país a otro y de una cultura a otra.

Un informe de la Publicación de Salud de la Universidad de Harvard destaca que, mientras que en algunas partes del mundo es común tomar una ducha al menos una vez al día, incluso dos veces, en otras culturas como la china, aproximadamente la mitad de la población afirma bañarse solo dos veces por semana. Esta variación plantea la pregunta de si la frecuencia del baño es más un hábito social que una necesidad higiénica.

El Instituto Harvard explica que la decisión de bañarse diariamente puede estar influenciada por preocupaciones sobre los olores corporales, rutinas de ejercicio matutino o simplemente por el deseo de sentirse fresco y despierto para enfrentar el día. Sin embargo, señalan que la percepción de estos estímulos corporales varía según la cultura.

En términos de impacto en la salud, tomar una ducha diaria puede tener efectos negativos en la piel. Expertos de Harvard advierten que el uso frecuente de agua caliente y jabones antibacterianos puede provocar resequedad, irritación y picazón en la piel. Además, el exceso de limpieza puede alterar el equilibrio natural de bacterias “buenas” en la piel, lo que puede resultar en infecciones y reacciones alérgicas.

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Harvard alerta sobre uso excesivo de jabones antibacterianos

El documento también destaca que el sistema inmunológico humano requiere exposición a patógenos externos y suciedad para generar anticuerpos y proteger al individuo. Por otro lado, el agua contaminada con diversos químicos puede representar un riesgo para la salud, según advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Basados en estas consideraciones, los expertos del Departamento de Salud de Harvard sugieren que ducharse varias veces por semana es suficiente para la mayoría de las personas, siempre y cuando no estén particularmente sucias o sudorosas. Recomiendan baños cortos de entre tres a cuatro minutos, enfocándose en áreas clave como las axilas y la ingle.

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Mientras que la limpieza diaria no representa una amenaza urgente para la salud pública, tampoco mejora la salud de las personas. La recomendación es encontrar un equilibrio adecuado que se adapte a las necesidades individuales y culturales, priorizando la higiene sin excederse en el uso de productos que puedan ser perjudiciales para la piel y el medio ambiente.

Con información de Natgeo.