¿Qué hace al pistacho tan especial? 5 beneficios de este fruto seco

CIUDAD DE MÉXICO.- Con el Día Mundial del Pistacho a la vuelta de la esquina el 26 de febrero, es el momento perfecto para explorar los numerosos beneficios para la salud de este antiguo fruto seco, rico en compuestos antioxidantes y una presencia constante en la dieta humana desde hace milenios.

El término “pistacho” tiene sus raíces en el griego antiguo “pistákion”, que significa “nuez verde”, y se ha utilizado a lo largo de la historia no solo como alimento, sino también como medicamento y afrodisíaco.

Hoy en día, la ciencia ha arrojado luz sobre sus beneficios, que van desde el control del peso hasta la mejora de la salud cardiovascular.

• Regulación de la saciedad y control del peso: Los pistachos, ricos en fibra, proteínas y ácidos grasos insaturados, tienen una textura crujiente que ayuda a inducir la saciedad, lo que puede conducir a una reducción en la ingesta de otros alimentos.
• Control de la glucosa: Estudios han demostrado que los pistachos pueden ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre después de las comidas, lo que los convierte en un excelente complemento para una dieta saludable, especialmente después de comidas ricas en carbohidratos.
• Salud cardiovascular: La inclusión regular de pistachos en una dieta baja en grasas ha demostrado tener efectos beneficiosos en la regulación de la desaturasa, lo que puede conducir a una reducción del colesterol LDL y, por lo tanto, a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
• Beneficios para la microbiota intestinal: Los pistachos, al igual que las almendras, pueden tener un efecto prebiótico en la microbiota intestinal, aumentando el número de bacterias beneficiosas en el intestino y fortaleciendo el sistema digestivo debido a su alto contenido en fibra.
• Riqueza en antioxidantes: Los pistachos, especialmente cuando se consumen crudos, son ricos en polifenoles, que tienen propiedades antioxidantes. Estos antioxidantes ayudan a regular el estrés oxidativo en las células, lo que puede ayudar a prevenir la degradación celular y potencialmente combatir enfermedades como el cáncer, enfermedades neurodegenerativas y diabetes tipo 2.

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El pistacho, conocido como el “oro verde”, es uno de los frutos secos más antiguos, con una historia que se remonta a más de 9,000 años en el Medio Oriente. Su longevidad es notable, ya que los árboles de pistacho pueden vivir hasta 300 años.

Además de su variedad de colores, como el pistacho rojo cultivado en Irán, este fruto seco es reconocido por su versatilidad culinaria, utilizándose en una amplia gama de platos y ocasiones especiales en diferentes culturas.

La recolección manual del pistacho es un proceso laborioso debido a la dureza de su cáscara, y su asociación con la buena suerte en algunas tradiciones agrega un aspecto cultural interesante.

A nivel mundial, Irán, Estados Unidos, Turquía y Siria son los principales productores de pistacho, destacando su importancia tanto histórica como económica.

Con información de Natgeo.