¿Cuáles son los cinco mejores desayunos del mundo?

La gastronomía global nos ofrece una diversidad de opciones para iniciar el día con energía y vitalidad. TasteAtlas ha seleccionado los cinco mejores desayunos del mundo, destacando platillos tradicionales que deleitan desde el primer bocado.

A continuación, presentamos los más exquisitos y variados desayunos que puedes probar.

1. Kahvalti - Turquía

Encabezando la lista se encuentra el kahvalti, un desayuno tradicional turco que es todo un banquete. Consiste en una variedad de panes, quesos, aceitunas, mermelada, miel, tomates, pepinos y tortilla, acompañado de bebidas calientes como el té turco. “Kahvalti” significa “antes del café”, resaltando su importancia como una comida completa que nos provee de vitaminas y minerales esenciales para comenzar el día.

2. Bougatsa - Grecia, Bulgaria y Siria

Este delicioso pastel es una joya de la cocina mediterránea. Originalmente relleno de queso, la bougatsa ha evolucionado para incluir crema pastelera o carne picada, espolvoreada con azúcar glas para darle un toque decorativo. Su masa filo horneada se convierte en capas crujientes, ofreciendo una textura única que se disfruta en cada mordisco.

3. Roti Canaí - Malasia

El Roti Canaí es un pan frito de origen malasio que destaca por su sencillez y sabor característico, aportado por el ghee, una mantequilla clarificada de origen indio. Este desayuno se puede disfrutar solo o acompañado de salsa de curri, representando a la perfección la fusión de sabores asiáticos.

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4. Chilaquiles - México

Orgullo mexicano, los chilaquiles son un desayuno que combina trozos de tortilla frita bañados en salsa verde o roja, y se complementan con pollo, queso, cebolla, crema, cilantro y carne. Este platillo picante es comúnmente acompañado por café o jugo de naranja y, en algunas regiones, se sirve dentro de un bolillo, conocido como “tecolota”.

5. Banitsa - Macedonia del Norte

Cerrando el top 5, el Banitsa o “zelnik” es un pastel tradicional de Macedonia del Norte que se puede rellenar con queso, espinacas, carne, repollo, huevo o puerros. La adición de mantequilla y aceite antes de hornearlo le da una textura crujiente por fuera y suave por dentro, convirtiéndolo en una delicia que se suele acompañar con un vaso de yogurt.