Aeropuerto de Lima desentierra claves para descifrar el pasado peruano
Entre los hallazgos, ha aparecido una pequeña necrópolis con varios enterramientos de la época Lima.
Lima.- Lima no sería lo que es sin Callao, su vecino con una ubicación privilegiada para construir el puerto. Sin embargo, la historia de ese sector de la costa ha permanecido oculta durante años hasta que la construcción de un nuevo aeropuerto desveló un pasado mucho más rico de lo que se imaginaba.
Cuando comenzaron las obras del nuevo aeropuerto, los registros de los que disponían los historiadores no mostraban que hubiera habitación prehispánica en la zona.
Al comenzar las obras, la tierra desmintió el relato, revelando una ocupación prehispánica de las culturas Lima y Ychsma.
En la zona de la pista de aterrizaje, la nueva torre de control y la planta de combustible, tenemos una densa ocupación prehispánica de la época Lima y de la cultura Ychsma. En la zona del nuevo terminal de pasajeros tenemos una ocupación colonial y republicana”
Explica la arqueóloga Erika Cabello, directora del plan especial para proteger los hallazgos.
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Los hallazgos
Entre los hallazgos, ha aparecido una pequeña necrópolis con varios enterramientos de la época Lima, desarrollada entre los siglos II y VII. Los individuos enterrados “presentaban como asociación, y a manera de ofrenda, diversas vasijas” y otros objetos.
Los entierros hallados permiten aproximarse más a una cultura parcialmente desconocida fuera de Lima, pese a compartir nombre con la ciudad donde vive un tercio de los peruanos. Las sepulturas muestran entierros de individuos de diferentes edades, algunos de ellos “personajes muy importantes”, enterrados con su ajuar.
El segundo capítulo del libro de Callao lo escribieron los Yschma, una cultura formada alrededor del siglo XII. Bajo el futuro aeropuerto, aparecieron “una gran cantidad de vasijas domésticas” de estos herederos de los Lima.
Otro enterramiento
Entre los hallazgos, encontraron otro enterramiento, conservado dentro de un gran cántaro en posición fetal. Las tareas arqueológicas, complicadas por los trabajos de la maquinaria pesada, lograron identificar y recuperar elementos de cerámica dispersos.
La ocupación de la zona se vio interrumpida con la llegada de los incas y vivió su esplendor con la llegada de los españoles en 1537, quienes construyeron el puerto de Callao. La llegada castellana dejó huellas a través de las fincas agrícolas y una gran rueda de molino.
En época republicana, un asentamiento irregular ocupó la zona, y la arqueología industrial ha encontrado elementos de la vida cotidiana como botellas o envases. Todos los elementos encontrados han sido catalogados como patrimonio nacional.
Ahora, el futuro de estos hallazgos queda en manos del Estado, que preservará un libro cuyas primeras páginas han esperado siglos bajo tierra, y que muchos turistas de todo el mundo aterrizarán con el objetivo de conocer mejor.
.- Con información de EFE