Pequeña gran escapada
Las vacaciones empezaron y más allá del sol, la arena y el mar, hay algunos sitios que se prestan para explorar, jugar y dejarse abrazar por la naturaleza.
Éstas son algunas de las actividades recomendadas para que los niños disfruten, exploren y aprendan durante los campamentos de verano.
Realizar una caminata multisensorial respetando a las plantas, los animales y a la vez, estimular los sentidos al escuchar, oler, tocar y tomar conciencia de cada paso que se da; comprender el vuelo de las aves al deslizarse por una tirolesa y desplazarse entre las copas de los árboles.
Entrenar la puntería y la confianza en sí mismos en un campo de tiro con arco; mantener el equilibrio aprendiendo a remar en canoa o kayak, o bien, practicando Stand up paddle a lo largo de un río o lago.
Retarse a sí mismos en la pared para escalar: la intención es llegar a la cima eligiendo la mejor ruta, poniendo a prueba tanto la fuerza como la destreza. Se puede hacer a partir de los cuatro años de edad.
Ser parte de los talleres de manualidades o teatro; hacer travesuras en la cocina de lodo, el espejo de agua y la cuerda de balance o simplemente, relajarse y entregarse al placer de la lectura en un acogedor tapanco.
Reír, mojarse en el estanque, brincar en la lluvia, salpicarse en el lodo, moverse, escalar, buscar un tesoro, comer delicioso, asar bombones, contar historias a la luz de una fogata, en fin... gozar de un verano genial.