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Cardiólogo revela la única fruta seca que come para tener un corazón saludable

El cardiólogo Kevin Rabii, del Memorial Hermann, destaca las almendras como su fruto seco preferido para mantener un corazón saludable.

El Dr. Kevin Rabii, cardiólogo del Memorial Hermann, ha revelado que uno de los alimentos más recomendados por él para mantener un corazón saludable son las almendras, una fruta seca que, según él, ofrece numerosos beneficios para el sistema cardiovascular. Esta preferencia contrasta con la tradicional, y a menudo cuestionada, recomendación de seguir una dieta baja en grasas. Según Rabii, “las grasas son una parte esencial de nuestro cuerpo”, pero es crucial distinguir entre los diferentes tipos de grasas.

Las almendras y su impacto en la salud cardiovascular

Las almendras son ricas en ácidos grasos insaturados, que tienen efectos protectores sobre el corazón. Estos ácidos grasos pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL (conocido como colesterol malo) y aumentar los niveles de colesterol HDL (colesterol bueno), lo que a su vez disminuye el riesgo de formación de placas en las arterias y mejora la elasticidad arterial, reduciendo así el riesgo de hipertensión.

Una estudio de 2018 indicó que el consumo de almendras enteras podría ser beneficioso para controlar la dislipidemia, una condición caracterizada por niveles elevados de colesterol que aumenta el riesgo de arterias obstruidas, ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Además, un análisis de 2020 concluyó que consumir 42.5 gramos de almendras al día podría reducir el riesgo de enfermedades cardíacas tanto a corto como a largo plazo. Un metanálisis de 2019 también asoció el consumo de almendras con una disminución significativa de los niveles de colesterol, dice el medio El Español.

A pesar de estos beneficios, Rabii advierte sobre el control de las porciones al consumir frutos secos debido a su alta densidad calórica.

Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes

Las almendras no solo son ricas en grasas saludables, sino que también poseen propiedades antiinflamatorias. Estas grasas ayudan a reducir la inflamación en el sistema cardiovascular, disminuyendo el riesgo de enfermedades cardíacas. Los antioxidantes presentes en las almendras también pueden prevenir la formación de coágulos sanguíneos, reduciendo así el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

La situación de las enfermedades cardíacas en México

En México, las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte. En 2021, aproximadamente 220 mil personas fallecieron debido a estas condiciones, de las cuales 177 mil murieron por infarto al miocardio, un evento que puede ser prevenido mediante el control de factores de riesgo como el tabaquismo, la hipertensión, el colesterol elevado y la diabetes, dice Salud de México.

El Dr. Hermes Ilarraza Lomelí, jefe del Departamento de Rehabilitación Cardíaca y Medicina Física del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, enfatizó la importancia de la prevención, el tratamiento oportuno y la rehabilitación para quienes han sufrido un infarto. Según Ilarraza Lomelí, la actividad física regular, una dieta equilibrada y el estricto apego a los medicamentos son fundamentales para mantener la salud cardiovascular.

Los frutos secos: Un aliado para la salud

Los frutos secos, como las almendras, nueces, pistaches y avellanas, son reconocidos por sus beneficios para la salud. Estos alimentos son ricos en grasas saludables, proteínas, fibra, vitaminas y minerales, lo que los convierte en una opción nutritiva para cualquier dieta. Sin embargo, es importante consumirlos con moderación debido a su alta densidad calórica.

El proceso de secado, crucial para la preservación de los frutos secos, elimina la mayor parte del contenido de agua, conservando los nutrientes esenciales y el sabor. Este proceso puede realizarse de manera tradicional, como el secado al sol, o mediante métodos modernos como el secado al aire caliente.

Diferencias entre frutos secos y deshidratados

Es común confundir los frutos secos con las frutas deshidratadas, pero existen diferencias. Los frutos secos, como las almendras y nueces, tienen una cáscara dura y se caracterizan por su origen natural. Por otro lado, las frutas deshidratadas, como las uvas pasas y las ciruelas pasas, se obtienen mediante procesos de secado que eliminan el agua para preservarlas por más tiempo.

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