Descubre las partes de las carnitas con mayor contenido de colágeno

Las carnitas, uno de los platillos más icónicos de la cocina mexicana, se han consolidado como un deleite gastronómico que trasciende fronteras. Originarias del estado de Michoacán, estas suculentas preparaciones de cerdo cocido lentamente en su propia grasa, no solo destacan por su sabor único, sino también por sus propiedades nutricionales, especialmente su alto contenido en colágeno, una proteína esencial para la salud.

Su elaboración

La elaboración tradicional de las carnitas involucra varias partes del cerdo, como el lomo, la pierna, el tocino, las costillas, el espinazo, las orejas y la piel.

Estas se cocinan en grandes ollas de cobre, utilizando ingredientes como sal, ajo, cebolla, hierbas y, en ocasiones, jugo de naranja o leche para realzar su sabor.

La cocción lenta no sólo otorga a las carnitas su distintivo color dorado y textura tierna, sino que también permite que se liberen nutrientes clave como el colágeno.

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Partes de las carnitas con colágeno

Entre las partes del cerdo más ricas en colágeno, la piel ocupa un lugar destacado. Al cocinarse, una parte del colágeno se convierte en gelatina, ofreciendo una textura suave que muchos paladares disfrutan. De manera similar, las orejas y la cabeza del cerdo, que contienen abundante tejido conectivo y cartílago, también son fuentes significativas de esta proteína.

El colágeno es fundamental para mantener la estructura y elasticidad de la piel, así como para la salud de los huesos, tendones y cartílagos. Con el paso del tiempo, la producción natural de colágeno disminuye, lo que puede llevar a la aparición de arrugas, dolor en las articulaciones y debilidad ósea.

Incluir alimentos ricos en colágeno, como las carnitas, puede ayudar a mitigar estos efectos, favoreciendo una piel más firme y articulaciones más fuertes.