Revelan que los celulares no se relacionan con el cáncer cerebral, según macroestudio
El cáncer de cerebro es un tipo de enfermedad muy agresiva.
Un análisis exhaustivo realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y publicado recientemente en la revista “Environment International” concluye que no hay relación entre el uso de teléfonos móviles y el desarrollo de cáncer cerebral.
“Una revisión sistemática de los posibles efectos sobre la salud de la exposición a ondas de radio demostró que los teléfonos móviles no están relacionados con el cáncer cerebral.”
Los teléfonos móviles emiten ondas de radio, un tipo de radiación no ionizante, y su uso frecuente, generalmente cerca de la cabeza, generó preocupaciones sobre posibles riesgos para la salud.
Sin embargo, a lo largo de los años, múltiples estudios han reforzado el consenso científico de que no existe tal vínculo entre las ondas de radio de los teléfonos móviles y el cáncer.
Datos sobre el cáncer cerebral y los estudios basados en esta enfermedad
En 2011, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), parte de la OMS, clasificó la exposición a las ondas de radio como un posible carcinógeno para los seres humanos, basado en estudios observacionales limitados.
Esta clasificación generó preocupación, pero fue malinterpretada, ya que se basó en pruebas que ahora son consideradas insuficientes.
La reciente revisión de la OMS analizó un conjunto de datos mucho más amplio y completo que el evaluado en 2011. Esta investigación incluyó más de 5 mil estudios, de los cuales 63 fueron considerados relevantes y analizados en profundidad.
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Los resultados fueron claros: no hay evidencia de una relación entre el uso del teléfono móvil y el cáncer cerebral, ni cualquier otro tipo de cáncer en la cabeza o el cuello.
Incluso con un uso prolongado del móvil, durante más de diez años, no se observó un aumento en el riesgo de desarrollar cáncer.
Estos hallazgos son consistentes con investigaciones previas, que también demostraron que, a pesar del incremento masivo en el uso de tecnologías inalámbricas en las últimas décadas, no ha habido un aumento correlativo en la incidencia de cánceres cerebrales.
Estos resultados reafirman que los límites de seguridad actuales para la exposición a ondas de radio son adecuados para proteger la salud humana.
Los teléfonos móviles emiten ondas de radio de bajo nivel, y no se ha encontrado evidencia de que esta exposición tenga un impacto negativo en la salud.
Análisis de Sarah Loughran, de la Universidad de Wollongong, y Ken Karipidis, de la Universidad Monash. Republicado bajo licencia Creative Commons de The Conversation.