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Cinco infecciones oculares comunes y cómo tratarlas

Los síntomas de estas infecciones pueden variar, desde enrojecimiento e irritación hasta visión borrosa, y algunas pueden persistir durante días o incluso semanas.

Las infecciones oculares son una dolencia frecuente y, suelen ser fáciles de notar.

Los síntomas de estas infecciones pueden variar, desde enrojecimiento e irritación hasta visión borrosa, y algunas pueden persistir durante días o incluso semanas. Algunas infecciones se curan por sí solas, mientras que otras requieren medicamentos como antibióticos o antihistamínicos.

A continuación, te presentamos las cinco infecciones oculares más comunes y cómo tratarlas.

1. Conjuntivitis (ojo rosa)

La conjuntivitis es una de las infecciones oculares más conocidas. Se caracteriza por el enrojecimiento e inflamación de los ojos, acompañada de secreción pegajosa, especialmente en las mañanas. Esta infección es muy contagiosa y es causada por bacterias o virus que afectan los vasos sanguíneos de la conjuntiva, la membrana que rodea el ojo.

Tratamientos: Los colirios antibióticos y los antihistamínicos de venta libre son opciones recomendadas. En algunos casos, basta con esperar a que la infección pase, aplicando un paño húmedo y tibio para aliviar la molestia. Si los síntomas persisten, es mejor consultar a un especialista para descartar otras afecciones más graves.

2. Queratitis

La queratitis es una inflamación de la córnea, la capa más externa del ojo, que puede ser causada por bacterias, hongos o incluso parásitos. Las personas que usan lentes de contacto tienen un mayor riesgo de sufrir esta infección, que puede llegar a ser grave si no se trata a tiempo.

Tratamientos: Los colirios antibióticos suelen ser efectivos, pero en el caso de infecciones fúngicas o parasitarias, el tratamiento puede extenderse por semanas. Es fundamental consultar a un médico si se experimenta inflamación al usar lentes de contacto.

3. Orzuelos

Los orzuelos son pequeñas protuberancias que aparecen en el borde del párpado debido a una glándula sebácea bloqueada. Aunque no son contagiosos, pueden causar molestias.

Tratamientos: Aplicar compresas tibias sobre el ojo varias veces al día puede ayudar a que el orzuelo desaparezca. Si la infección empeora, puede ser necesario recurrir a ungüentos antibióticos. Es importante mantener una buena higiene de los párpados.

4. Uveítis

La uveítis es una inflamación de la capa media del ojo, llamada úvea, y puede ser causada por infecciones, lesiones o trastornos autoinmunes. Si no se trata, puede derivar en pérdida de visión.

Tratamientos: Los médicos suelen recetar colirios con esteroides o antibióticos para reducir la inflamación. En casos graves, se pueden utilizar medicamentos inmunosupresores.

5. Blefaritis

La blefaritis ocurre cuando los párpados se inflaman, a menudo debido a la acumulación de bacterias en las glándulas sebáceas. Aunque no es contagiosa, puede convertirse en una condición crónica que requiere tratamiento continuo.

Tratamientos: Limpiar regularmente los párpados con agua tibia y usar lubricantes oculares puede aliviar los síntomas. En casos más severos, se pueden necesitar antibióticos tópicos u orales.

Prevención

Para reducir el riesgo de infecciones oculares, es fundamental seguir ciertas prácticas de higiene, como no tocarse los ojos con las manos sucias, lavar regularmente la ropa de cama y desinfectar lentes de contacto. Además, una dieta balanceada también puede contribuir a la salud ocular.

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Si bien muchas infecciones oculares desaparecen por sí solas, es importante estar alerta a los síntomas graves como dolor o pérdida de visión. La detección y tratamiento temprano son claves para evitar complicaciones.

Con información de The Telegraph.

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