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¿Con qué frecuencia lavas tu ropa de cama? Una guía para mantenerla fresca y limpia

La mayoría de los edredones y almohadas sintéticas se pueden lavar a máquina en un ciclo suave con agua tibia y detergente suave.

¿Con qué frecuencia lavas tu ropa de cama? Una guía para mantenerla fresca y limpia

Con el cambio de estación, tras las calurosas y húmedas noches de verano, es el momento ideal para dar un buen repaso a nuestra ropa de cama. La llegada del otoño nos recuerda la importancia de refrescar nuestro espacio de descanso.

Deyan Dimitrov, experto en lavandería de Laundryheap, enfatiza que “las sábanas y fundas de almohada soportan el peso del uso nocturno, acumulando sudor, células de piel y polvo.” Por ello, recomienda lavarlas semanalmente. “Si sudas mucho o sufres de alergias, considera lavarlas con más frecuencia,” añade. Durante los meses más fríos, cuando es menos probable que sudemos, se puede extender este periodo de lavado a cada 10 días o incluso dos semanas.

Al lavar, es aconsejable utilizar un detergente suave y optar por agua fría o tibia para prevenir el desvanecimiento y el daño a las fibras. “El agua caliente puede debilitar la tela con el tiempo,” advierte Dimitrov. Aunque planchar las sábanas no es necesario con los tejidos modernos que resisten arrugas, quienes prefieren una textura crujiente deben usar una temperatura baja para no dañar las fibras.

Para un toque extra de lujo, Dimitrov sugiere añadir unas gotas de aceite esencial, como lavanda o eucalipto, durante el ciclo de enjuague, lo que no solo dejará las sábanas con un aroma agradable, sino que también puede promover un mejor sueño.

¿Con qué frecuencia lavar las fundas de edredón?

Las fundas de edredón no requieren lavados tan frecuentes como las sábanas, pero Dimitrov subraya la importancia de una limpieza regular. “Se recomienda un lavado quincenal, especialmente en los meses más cálidos, cuando el polvo y los alérgenos pueden acumularse más rápidamente.” Al igual que con las sábanas, se deben lavar en agua fría o tibia con un detergente suave y siempre revisar la etiqueta de cuidado para cualquier instrucción específica. Es crucial secar completamente la funda antes de volver a usarla para evitar moho o malos olores.

Limpieza estacional de edredones y almohadas

Los edredones y almohadas no necesitan lavados frecuentes, pero una limpieza estacional es importante para eliminar ácaros, alérgenos y bacterias. Dimitrov aconseja realizar una limpieza a fondo al inicio de cada estación. La mayoría de los edredones y almohadas sintéticas se pueden lavar a máquina en un ciclo suave con agua tibia y detergente suave. Un consejo útil es añadir unas pelotas de tenis limpias en la secadora para evitar que el relleno se apelmace.

Para los edredones de plumas, es esencial seguir las instrucciones del fabricante, ya que estos materiales pueden requerir técnicas de lavado específicas o limpieza profesional. “Si lavas en casa, utiliza un detergente diseñado específicamente para plumas y asegúrate de que el edredón esté completamente seco antes de usarlo para evitar el crecimiento de moho,” dice Dimitrov. Si tus edredones o almohadas no son lavables a máquina, airearlos al sol en un día soleado es una excelente alternativa, ya que los rayos UV desinfectan y desodoriza de forma natural.

Mantenimiento del colchón

El mantenimiento regular es crucial para una cama limpia y saludable. Dimitrov sugiere aspirar el colchón una vez al mes para eliminar polvo, suciedad y alérgenos acumulados en la superficie. “Para una limpieza más profunda, espolvorea bicarbonato de sodio sobre el colchón y déjalo reposar unas horas antes de aspirarlo. Esto neutraliza olores y absorbe la humedad que pueda haberse infiltrado en el colchón con el tiempo.”

Para manchas difíciles, mezcla un detergente suave con un poco de agua para limpiar las áreas afectadas. “Ten cuidado de no mojar demasiado el colchón y deja que se airee completamente antes de volver a hacer la cama,” añade Dimitrov. También recomienda voltear o rotar el colchón estacionalmente para asegurar un desgaste uniforme y prolongar su vida útil, aunque es importante consultar las recomendaciones del fabricante, ya que no todos los colchones están diseñados para ser volteados.

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Siguiendo estas pautas, no solo podrás disfrutar de la frescura de las sábanas limpias, sino que también extenderás la vida de tu ropa de cama y colchón. Con la llegada de las nuevas estaciones, es recomendable marcar en tu calendario recordatorios para estas tareas de limpieza esenciales. Tu futuro yo, y tu sueño, te lo agradecerán.

Con información de The Independent.

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