Cómo reconocer quesos que no son quesos en México según la Profeco

En México, el queso es un alimento básico presente en muchas comidas cotidianas. Sin embargo, no todos los productos etiquetados como “queso” cumplen con los estándares de autenticidad que los consumidores esperan. La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha revelado importantes datos sobre los quesos que no son realmente quesos, y aquí te explicamos cómo diferenciarlos para que tomes decisiones informadas al hacer tus compras.

Quesos imitación: ¿qué son y cómo identificarlos?

Los quesos imitación suelen utilizar leche descremada reconstituida y pasteurizada, además de grasas vegetales parcialmente hidrogenadas. Este tipo de productos también puede contener aditivos como caseinatos para reducir los costos de producción, lo que se refleja en un precio más bajo, pero también en una menor calidad y valor nutricional. Es importante revisar las etiquetas cuidadosamente, ya que la Profeco exige que los productos de imitación incluyan la palabra “IMITACIÓN” en letras mayúsculas y claramente visibles en el empaque.

Características de un queso auténtico

El queso panela, uno de los favoritos en México, es un buen ejemplo de lo que debe contener un queso auténtico. Según la Profeco, este queso debe tener un contenido de humedad máximo del 59% y, en las versiones reducidas en grasa, este porcentaje puede subir hasta un 62%. Además, debe tener al menos un 20% de grasa butírica y un mínimo de 17% de proteína.

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Los productos que no cumplen con estas proporciones suelen ser de menor calidad y pueden clasificarse como imitaciones. Además, aquellos que declaren en su etiqueta “100% leche” pero contengan caseína o caseinatos, están incumpliendo las regulaciones y podrían engañar a los consumidores.

Resultados del estudio de la Profeco

En un estudio reciente, la Profeco analizó 30 productos, de los cuales 17 eran quesos panela, y algunos de ellos no cumplían con los estándares esperados. Marcas como Bové, Carranco, Esmeralda, Great Value y La Villita presentaron niveles de sodio excesivos. Por ejemplo, el queso panela cremoso de La Villita contenía 490 miligramos de sodio por cada 100 gramos, mucho más que otras opciones artesanales como el queso Nochebuena, que solo tiene 216 miligramos.

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Variedad de quesos mexicanos

En el marco de la regulación de la calidad de los quesos en México, es importante reconocer la rica diversidad quesera que el país ofrece. Cada tipo de queso tiene características particulares que no solo afectan su calidad, sino también su aplicación culinaria. Algunos de los quesos más representativos son:

Queso Oaxaca (Quesillo): Famoso por su textura fibrosa y su capacidad para fundirse fácilmente. Se utiliza comúnmente en quesadillas, pizzas y enchiladas.

Queso Manchego: En su versión mexicana, se elabora con leche de vaca. Es un queso semiduro de sabor suave, ideal para gratinar en platillos como enchiladas suizas y choriqueso.

Queso Cotija: Este queso duro y salado, originario de Michoacán, es perfecto para rallar sobre tacos, enchiladas y frijoles. Su textura seca y su sabor fuerte lo hacen comparable al parmesano.

Queso Chihuahua (Menonita): Con una textura semidura y un sabor suave similar al gouda, este queso es versátil y se usa en sándwiches, papas gratinadas y otras recetas.

Queso Fresco: Un queso suave y ligeramente salado que se espolvorea sobre tacos, frijoles y ensaladas. También se utiliza como relleno en chiles y otros platillos.

Queso Requesón: De textura granulosa, similar al ricotta, este queso se usa en quesadillas o como ingrediente principal en postres como el pastel de requesón.

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Para garantizar que compres un producto auténtico y de calidad, es fundamental estar informado y exigir que te muestren la etiqueta si compras a granel. Así, podrás distinguir entre un queso legítimo y una imitación. La Profeco ofrece guías detalladas a través de su portal y la Revista del Consumidor, que puedes consultar para obtener más información sobre la calidad de los productos que consumes.

Con información de Gourmet de México.