Estadounidense va por ‘sueño mexicano‘: ¿Es más feliz en México? Esta ha sido su experiencia

ESTADOS UNIDOS.- Janet Blaser, una estadounidense que decidió mudarse de California a México hace casi dos décadas, comparte su experiencia transformadora y el impacto positivo que ha tenido en su vida. A través de una reflexión honesta, Blaser nos muestra que perseguir la felicidad es una elección consciente.

Una decisión valiente: dejar todo por el amor a México

Cuando Blaser contempló su traslado, enfrentó una serie de dudas: “Me preguntaba si estaba bien decidir hacer algo solo porque creía que me haría feliz”. Aunque la mudanza parecía irracional —no conocía a nadie en México, no hablaba el idioma y abandonaba un trabajo estable— su deseo de felicidad y su conexión emocional con el país fueron más fuertes que sus temores. “Mis hijos —y mi corazón— dijeron que debía ir”, relata.

Superando el condicionamiento social en busca de la felicidad

La decisión de mudarse fue un acto de liberación personal. “Me di cuenta de que mi confusión era resultado de años de condicionamiento sobre cómo ‘debemos’ decidir”, explica Blaser. Ella priorizó su felicidad personal sobre las expectativas sociales, lo que la llevó a vivir en Mazatlán, donde había experimentado momentos de alegría innegable.

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Cultivando la felicidad: una mentalidad positiva

Según Blaser, “la felicidad es un estado mental”. A lo largo de sus años en México, ha aprendido que la vida está llena de pequeños contratiempos que pueden desestabilizar.

“El poder se apaga (de nuevo). Tu patio se inunda (otra vez)”, menciona, subrayando la importancia de mantener una actitud positiva. “Si no aprendes a respirar profundo y seguir adelante, no durarás”.

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¿Cómo se adaptó a la cultura mexicana? Adoptando la filosofía del “mañana” como estilo de vida, dice

Para Blaser, vivir con el mantra del “mañana” ha sido crucial. En la cultura mexicana, este concepto es un recordatorio de que muchas cosas no ocurren de inmediato.

Si algo no puede suceder hoy, sucederá mañana”, explica. “No significa que sucederá literalmente mañana, puede ser el próximo día o incluso la próxima semana. Y está bien”.

Esta mentalidad puede resultar difícil de aceptar para aquellos acostumbrados a la rigidez de la vida estadounidense, pero Blaser reconoce que aceptar este ritmo más relajado ha sido liberador. “Aprendí a elegir ser feliz incluso cuando las cosas no salen como lo planeas”.

Estabilidad financiera: menos preocupaciones, más felicidad en México

Una de las grandes ventajas de vivir en México ha sido la reducción del estrés financiero. “Mis gastos regulares son bajos en comparación con lo que pagaría por un estilo de vida similar al norte de la frontera”, afirma Blaser. Aquí algunos ejemplos de sus gastos mensuales:

• Renta de una casa de dos habitaciones: 9,000 pesos (aproximadamente $480).
• Plan de teléfono celular: $19.
• Internet 5G: $30.
• Servicios de agua y recolección de basura: incluidos en la renta.
• Factura de electricidad: alrededor de $12.

Blaser también llevó un registro de sus gastos en comida durante un mes, que totalizaron aproximadamente $320, sin renunciar a lo que quería. “Es un alivio poder permitirme las cosas que necesito (¡y quiero!) con mis ingresos modestos”, añade.

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México apuesta por el lazo familiar y comunitario a comparación de EU

En México, la familia y la comunidad son fundamentales.

Los ejemplos están por todas partes: en las múltiples generaciones comiendo en restaurantes o celebrando fiestas públicas”, destaca Blaser.

Recuerda con cariño una experiencia de este año en el Día de las Madres, cuando se unió a una celebración improvisada con una familia local y un grupo de mariachis. “Me invitaron a sentarme y disfrutar de la música y un desayuno simple”, relata.

La calidez de estas interacciones ha sido una lección valiosa para Blaser, especialmente al compararlas con la cultura estadounidense, donde la conexión entre generaciones a menudo se pierde. “La más simple pero valiosa lección es que cuanto más los conozco —y ellos me conocen—, más feliz soy”.

Encontrando la alegría en los pequeños detalles

Para Blaser, hacer de la felicidad un factor clave en su vida ha significado tomar decisiones que la acercan a la alegría. “¿Me hará esto feliz?”, se pregunta al tomar decisiones. Pequeños actos, como disfrutar de un espresso bien preparado o hacer una llamada a un amigo, son parte de su filosofía de vida. “Estos pequeños actos me traen una sonrisa y me recuerdan que se siente bien sentirse bien”.

Reflexiones finales: un sueño realizado después de 18 años

Casi dos décadas después de haber tomado lo que muchos consideraron una decisión “tonta”, Blaser está viviendo la vida que siempre soñó. “He aprendido que la felicidad es una elección y una práctica continua”, concluye.

Janet Blaser, autora y escritora que ha vivido en México desde 2006, invita a todos a reflexionar sobre sus propias decisiones y lo que realmente significa la felicidad. Su primer libro, “Why We Left: An Anthology of American Women Expats”, es un éxito en Amazon. Puedes seguirla en Instagram y Facebook para más historias inspiradoras sobre la vida como expatriada.

Con información del medio CNBC.

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