Calidez hogareña en Australia
Una vivienda envuelta en madera natural que crea un cálido estilo minimalista en medio de un paisaje bucólico austriaco, es lo que consiguió el despacho local Architekten, autor de la House LP.
Ubicada en Schoppernau, una pequeña localidad de unos mil habitantes, en el distrito de Bregenz, la obra implicó para los artífices el reto de integrar en el programa el departamento del cliente, uno de vacaciones y una sala de ensayo musical. El entorno natural y el uso abundante de madera fueron una pauta importante en el diseño.
El edificio se sitúa en la ladera norte-sur de Schoppernau, esto permite una vista desde tres lados de las montañas de Bregenzerwald.
Los prados adyacentes se utilizan en invierno por un práctico remonte y la estación del valle del ferrocarril de montaña está a la vista, eso hace que el apartamento sea atractivo”, señala Albert Moosbrugger, socio fundador del despacho.
En cuanto al programa espacial, agrega, se organiza en un volumen constructivo con estructura longitudinal y cubierta a dos aguas.
La construcción con madera fue una solicitud puntual del cliente pero, debido a la ubicación en la ladera, sólo la planta baja, que alberga el garaje, el acceso abierto y las habitaciones auxiliares, se diseñó como una obra sólida; ese piso, además, se usa como plataforma para nivelarse con la topografía del lugar.
Junto a la puerta del garage se encuentran las escaleras que conducen al cobertizo, una terraza integrada, y es por ahí donde se accede al piso público. En este primer nivel se localizan el departamento vacacional, la sala de ensayo de música y la entrada a la casa, además de una salida al jardín.
La vivienda de la familia está en la última planta, siendo la escalera situada en el centro, la que conduce al salón abierto.
Calidez y ecotecnologías
De acuerdo con Christian Feldkircher, el otro socio de Architekten, la sostenibilidad ecológica y económica son preocupaciones que se persiguen constantemente en sus proyectos arquitectónicos. Por ello, House LP incluye decisiones como que la construcción se hizo íntegramente de “madera de luna”.
“Toda la madera necesaria fue extraída por el propietario en sus propios bosques; siempre que ha sido posible, los clientes se han implicado y nos han echado una mano”, indica el arquitecto.
A esto lo llaman “actividad de promoción de relaciones en tiempos estresantes”, que permite una estrecha colaboración entre los especialistas y los propietarios.
También se incorporó, en el espacio familiar, una estufa de azulejos empotrada que es de segunda mano.
El horno se recuperó de una casa demolida y se reinstaló en la obra.
Otra contribución a un enfoque consciente de la sostenibilidad es que todos los artesanos que trabajaron en este proyecto, así como los materiales de construcción y tecnología implementadas, proceden de un radio no superior a 50 kilómetros.
Las paredes y los techos son de madera de abeto, igual que las tejas de madera que hay en la fachada, las cuales fueron colocadas por el propio dueño.
El abeto se utilizó también en ventanas, muebles y techos acústicos.
En los dormitorios, además, un techo de arcilla garantiza un clima agradable; mientras que se camina por todo el edificio sobre un piso de madera de fresno enjabonado.
Al final, los artífices atendieron las peticiones del cliente, creando un espacio para él y sus alumnos de música, otro para estancias cortas y su propia vivienda, todo, con el uso de madera como hilo conductual.
En corto...
+ La vivienda abarca un área de 250 metros cuadrados.
+ La construcción tomó un año y concluyó en 2022.
+ El material principal es madera, destacando la de abeto y fresno.