Esta es la cantidad de abrazos que debemos dar ó recibir en el día, según especialistas

El abrazo, un gesto tan común como poderoso, no solo es una muestra de afecto, sino también una herramienta natural para mejorar la salud y fortalecer vínculos. En el marco del Día Internacional del Abrazo, celebrado cada 21 de enero, te contamos por qué deberías integrar más abrazos en tu vida diaria.

Los abrazos son mucho más que un gesto amable. Según diversos estudios, sus efectos positivos abarcan tanto el cuerpo como la mente:

•Fortalecen el sistema inmunológico, ayudando a combatir enfermedades.

•Mejoran la memoria y el sentido de pertenencia social, generando conexiones más profundas.

•Reducen el estrés al disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

•Estimulan la serotonina y la dopamina, neurotransmisores que generan placer y bienestar.

•Disminuyen la presión arterial y promueven la salud cardiovascular.

Cuántos abrazos necesitas al día

Los expertos en abrazoterapia recomiendan dar o recibir entre 4 y 8 abrazos diarios. Esta sencilla práctica tiene el potencial de mejorar tu estado de ánimo, reducir el estrés y promover una mayor conexión emocional con quienes te rodean.

El contacto físico es esencial en todas las etapas de la vida. En los bebés, los abrazos favorecen el desarrollo emocional y físico; en los adultos mayores, ayudan a combatir la soledad y fomentan la neurogénesis, es decir, la creación de nuevas células neuronales. Este contacto regular también puede contrarrestar los efectos negativos del estrés crónico.

¿De dónde surge el Día Internacional del Abrazo?

Este día fue establecido en 1986 por Kevin Zarboney en Estados Unidos, quien buscaba promover las muestras públicas de afecto. Su objetivo era simple: recordar la importancia de los abrazos como un puente hacia la conexión emocional y social.

La abrazoterapia, práctica que fomenta abrazos intencionados, destaca el impacto positivo del contacto piel a piel en el bienestar físico y emocional. Este tipo de conexión no solo favorece la salud mental, sino que también actúa como un método de sanación y reconexión con uno mismo y con los demás.