Aburrirse es bueno para los niños: ¿Qué dicen los psicólogos?

MÉXICO.- En una sociedad hiperconectada, donde los niños están constantemente expuestos a pantallas y actividades programadas, el concepto de “aburrirse” ha adquirido una connotación negativa. Sin embargo, diversos expertos en psicología infantil y educación coinciden en que el aburrimiento es esencial para el desarrollo cognitivo, emocional y creativo de los menores.

Beneficios del aburrimiento en los niños

El aburrimiento no es una pérdida de tiempo, sino una oportunidad para que los niños exploren su entorno, desarrollen su creatividad y aprendan a gestionar sus emociones.

Según la psicóloga infantil Teresa Belton, “cuando los niños no tienen nada que hacer, se ven obligados a recurrir a su imaginación y creatividad para llenar ese tiempo, lo que fortalece su capacidad de resolución de problemas y su independencia”.

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Algunas ventajas clave del aburrimiento en los niños:

• Fomenta la creatividad: Sin entretenimiento inmediato, los niños exploran nuevas formas de jugar e imaginar.
• Desarrolla la autonomía: Aprenden a tomar decisiones sobre cómo ocupar su tiempo sin depender de la dirección de los adultos.
• Mejora la tolerancia a la frustración: Enfrentar momentos de inactividad ayuda a fortalecer su resiliencia emocional.
• Reduce la dependencia de dispositivos electrónicos: Alejarlos de las pantallas les permite conectarse con su entorno y desarrollar habilidades sociales.

La sobreestimulación puede ser contraproducente

Muchos padres llenan la agenda de sus hijos con actividades estructuradas, creyendo que esto les dará ventajas en el futuro. Sin embargo, según la doctora Lyn Fry, psicóloga infantil, “cuando los niños tienen todo su tiempo planificado, no desarrollan la capacidad de encontrar actividades por sí mismos, lo que puede llevar a una falta de independencia en la adultez”.

Además, un estudio de la Universidad de East Anglia sugiere que la sobrecarga de actividades puede generar estrés infantil y ansiedad, limitando la capacidad de los niños para relajarse y disfrutar de momentos de ocio.

Consejos para fomentar el “buen aburrimiento”

Los padres pueden implementar estrategias para que el aburrimiento se convierta en una herramienta de crecimiento y no en una fuente de frustración:

1. Evitar ofrecer soluciones inmediatas: Si el niño dice que está aburrido, no le den una respuesta automática, sino invítenlo a encontrar algo que hacer por sí mismo.
2. Fomentar el juego libre: Proveer materiales simples como cajas, crayones o juguetes no estructurados que incentiven la creatividad.
3. Limitar el tiempo de pantallas: Reducir el uso de tecnología para que los niños exploren formas de entretenimiento fuera de lo digital.
4. Permitir momentos de descanso y reflexión: No llenar cada minuto de su día con actividades; el tiempo libre también es valioso.
5. Modelar el disfrute del tiempo libre: Si los padres muestran que pueden estar sin hacer nada sin sentirse ansiosos, los niños aprenderán a hacer lo mismo.

El aburrimiento en los niños es bueno

Lejos de ser algo negativo, el aburrimiento es una herramienta clave para el desarrollo infantil. Permitir que los niños enfrenten momentos de inactividad los ayuda a desarrollar creatividad, autonomía y tolerancia a la frustración, habilidades fundamentales para su vida futura.

Como concluye la experta Teresa Belton: “El aburrimiento es la chispa que enciende la imaginación y la innovación en los niños”.

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