Cómo saber si una sandía está lista para comer y no llevarte una sorpresa

La sandía es la fruta ideal para refrescarse durante la temporada de calor. Aunque muchos la asocian exclusivamente con el verano, en México puede encontrarse desde abril, lo que la convierte en una opción accesible durante gran parte del año. Sin embargo, elegir una buena sandía puede ser todo un reto, ya que su gruesa cáscara no permite ver su interior. Abrirla y descubrir que está pálida y sin sabor puede ser una gran desilusión.

Para evitar este problema, existen varias claves que pueden ayudarte a seleccionar una sandía en su punto justo de madurez. A continuación, te compartimos los principales factores a considerar para asegurarte de llevar a casa una pieza dulce y jugosa.

1. Revisa la mancha de tierra

La mancha de tierra es una señal crucial para conocer la madurez de la sandía. Se trata del área donde la fruta descansó sobre el suelo mientras creció en la vid. Si esta mancha es de un tono amarillo cremoso o anaranjado, es un indicativo de que la sandía está lista para consumirse. En cambio, si la mancha es blanca o muy clara, significa que la fruta fue cosechada antes de tiempo y podría no ser tan dulce.

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2. Observa el color de la cáscara

El color de la cáscara también brinda pistas sobre la calidad de la sandía. Una sandía madura debe tener un tono verde oscuro y opaco. Algunas variedades presentan rayas contrastantes, lo que también es una buena señal. Por el contrario, una cáscara demasiado brillante puede indicar que la fruta aún no está completamente madura.

3. Prueba el peso y el sonido

El peso y el sonido son elementos clave en la selección de una buena sandía. Para comprobar si está en su punto, toma la sandía y evalúa si se siente pesada en comparación con su tamaño; cuanto más pesada sea, mayor contenido de agua tendrá, lo que significa que será más jugosa. Además, dale unos golpecitos con los nudillos: si el sonido es hueco y resonante, es una buena señal de que la pulpa está firme y lista para disfrutarse.

La práctica hace al maestro

Seleccionar la sandía perfecta no es algo que se aprenda de inmediato, pero con estos consejos podrás mejorar tu elección con el tiempo. Recuerda que una sandía madura no solo es más dulce y sabrosa, sino que también es rica en antioxidantes, vitaminas A y C, y minerales como el potasio, lo que la convierte en una opción nutritiva y refrescante.

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La próxima vez que vayas al mercado, pon en práctica estos consejos y disfruta de una sandía en su punto óptimo de madurez. Así evitarás sorpresas desagradables y podrás disfrutar al máximo de esta fruta de temporada.

Con información de Gourmet de México.