Várices y calor: por qué empeoran en primavera-verano y qué puedes hacer

Si tienes várices o problemas de circulación, probablemente notas que en primavera y verano las molestias se intensifican: más hinchazón, pesadez y cansancio en las piernas, especialmente al final del día.

Esto no es casualidad. El calor provoca la dilatación de las venas, lo que hace que la sangre se acumule más fácilmente, dificultando el retorno venoso al corazón. El resultado: mayor inflamación y sensación de malestar.

Las várices no solo son una cuestión estética: son un problema de salud que puede empeorar con el tiempo si no se trata adecuadamente.

¿Por qué se agravan con el calor?

En los meses cálidos, el cuerpo busca mantener su temperatura y lo hace dilatando los vasos sanguíneos. Esto puede causar:

• Mayor acumulación de sangre en las piernas.
• Retención de líquidos que acentúa la hinchazón.
• Sensación de ardor o picor en las zonas afectadas.
• Aumento del dolor, calambres nocturnos o sensación de pesadez.

Además, en vacaciones solemos caminar más, permanecer mucho tiempo de pie o sentados, y usar ropa ajustada o calzado inadecuado, todo lo cual puede agravar los síntomas.

¿Qué puedes hacer para aliviar y prevenir?

Aquí algunas medidas sencillas y efectivas:

• Evita el calor directo: no tomes el sol en exceso y evita baños calientes.
• Mueve las piernas con frecuencia si estás mucho tiempo sentado o de pie.
• Haz ejercicio regular, como caminar o nadar, para activar la circulación.
• Eleva las piernas unos minutos al día para favorecer el retorno venoso.
• Usa medias de compresión si tu médico lo indica.
• Mantén una buena hidratación y evita el exceso de sal para reducir la retención de líquidos.
• Aplica duchas de agua fría en las piernas, de abajo hacia arriba.

Consulta a un especialista en angiología o cirugía vascular si notas que tus síntomas empeoran o aparecen nuevos signos como dolor intenso, enrojecimiento o úlceras.

Tratar las várices a tiempo puede prevenir complicaciones mayores como trombosis o insuficiencia venosa crónica.