Aprueban en EU medida para prohibir vapeadores saborizados

WASHINGTON, D.C.

Aprestándose a contener la epidemia de vapeo entre los jóvenes estadounidenses, la Cámara de Representantes aprobó una propuesta de ley el viernes para prohibir la venta de cigarrillos electrónicos saborizados, así como otros productos de tabaco con sabor.

La medida colocaría nuevas restricciones en la publicidad de los cigarrillos electrónicos y prohibiría los saborizantes en los productos de tabaco, incluyendo los cigarros mentolados. También le aplicaría un impuesto especial a la nicotina.

La Cámara de Representantes votó 213 a favor y 195 en contra, con lo que ahora la propuesta pasa al Senado, donde es improbable que sea aprobada. La Casa Blanca dijo en un comunicado que el gobierno del presidente Donald Trump se opone al proyecto de ley.

Los partidarios de la iniciativa, en su mayoría demócratas, señalaron que proporciona una estrategia integral para revertir la epidemia de vapeo entre los adolescentes que las autoridades temen esté enganchando a una generación de jóvenes a la nicotina. En la encuesta más reciente del gobierno, más de uno de cada cuatro estudiantes de secundaria reportó utilizar cigarrillos electrónicos en el mes anterior. A fines del año pasado, el Congreso aprobó una ley que aumentó la edad mínima para comprar cualquier producto de tabaco y vapeo de 18 a 21 años a nivel nacional.

Los opositores alegaron que la propuesta de la Cámara de Representantes va demasiado lejos, señalando que apenas han pasado dos meses desde que entró en vigor la nueva ley que aumenta la edad para el consumo de tabaco. A principios del año, el gobierno de Trump emitió unas reglas que prohíben los sabores de frutas, dulces y postres para los cigarrillos electrónicos de cartucho como el Juul, la marca más popular en Estados Unidos.

Pero la política excluye a los cigarrillos electrónicos desechables y los dispositivos de vapeo con depósito. Aquellas excepciones surgieron luego de meses de cabildeo por parte de las compañías de vapeadores. Defensores de la salud pública acusaron al gobierno de ceder ante la presión de la industria.