Esta técnica de relajación muscular desaparece el estrés en 10 minutos

CIUDAD DE MÉXICO.- La relajación muscular progresiva es la técnica que le hace falta a tu vida si sufres de estres. Uno de los síntomas comunes en cualquiera de estas situaciones: estrés, ansiedad o insomnio por ejemplo, es el dolor de la tensión muscular.

Sí, ¿te suena y reconoces ese dolorcillo que aparece por debajo del cuello y por encima de tus hombros cada que tienes un conflicto, alguna situación que te genere preocupación o cansancio excesivo?. En muchas ocasiones seguramente, te han dicho que son contracturas que se originan por la tensión muscular. Y así como sucede en esta zona, hay otras áreas en las que pudieran aparecer y que varían de persona a persona.

Remedios caseros para lidiar con esto, muchos. Técnicas probadas y sugeridas por expertos como la Clínica Mayo o las asociaciones de salud, no tantas.

¿Por qué la tensión muscular no es tan saludable?

El Centro de Intervenciones Clínicas del gobierno australiano informa que la tensión muscular normalmente se asocia a condiciones de estrés, ansiedad y miedo en respuesta a que el cuerpo se prepara ante una situación que detecta como peligrosa y aunque esta no tenga esta peculiaridad en específico, el cuerpo así lo registra. Es por ello que tensamos la mandíbula, los hombros u otras zonas del cuerpo y además podemos experimentar también dolores de cabeza, cuello o espalda.

¿Qué es la técnica de relajación muscular progresiva?

Por lo tanto, el método mejor conocido como PMR por sus siglas en inglés (RMP) será de gran ayuda para liberarte de esta sensación física al lograr que te concentres en tensar los distintos grupos musculares de una forma lenta y consciente, para que después los relajes. Esto te ayudará a crear conciencia de las sensaciones que aparecen en tu cuerpo y te generará una calma y quietud mental.

La técnica en sí, fue desarrollada por el médico americano Edmund Jacobson por allá de los años 30s, que de hecho se le conoce como al hombre que inventó la relajación debido a que desarrolló el libro “La Relajación Progresiva” que detallaba el procedimiento para aliviar la tensión muscular.

¿Cuáles son sus beneficios?

• Te ayudará a reducir y lidiar con la ansiedad, la depresión, la ira y la tensión.
• Mejorará la calidad de tu sueño.
• Te ayudará a eliminar o a reducir dolores crónicos de cuello, espalda (sobre todo la espalda baja), articulaciones, etc.
• Mejorará tu presión arterial.
• Disminuirá los eventos de migraña.
• Reducirá los síntomas de desórdenes de articulaciones como el de la temporo-mandibular.

Ventajas de este tipo de relajación

Podrá también disminuir tu frecuencia respiratoria, la actividad de hormonas de estrés, la fatiga, los sentimientos de ira, frustración y también mejora tu concentración, tu estado de ánimo, el flujo de sangre a los músculos y órganos, tu confianza e incluso tu digestión.

Preparación para la Relajación Muscular Progresiva

1. Está consciente de las lesiones físicas, sobre todo de las que causen dolor muscular.
2. Escoge el mejor lugar y ambiente para evitar distracciones de tus 5 sentidos.
3. Busca la postura y vestimenta más cómoda.
4. Haz la técnica en un estado físico pleno y de conciencia, es decir, en un momento en que puedas dedicar 100% de tu tiempo y atención para realizarla.

¿Cómo se hace la RMP paso a paso?

Una vez en el lugar y el momento, comienza a respirar y a permitir que tu cuerpo se relaje por completo.

Una vez listo para iniciar, comienza a tensar el grupo muscular escogido por 5 a 10 segundos. Activa el músculo pero sin generar un dolor mayor.

Relaja los músculos y manténlos así por aproximadamente 10 a 20 segundos. Aquí nota la diferencia entre cómo se sienten los músculos cuando los tensas y también cuando los relajas.

Al finalizar con todos los grupos musculares, permanece sentado por un momento más y poco a poco regresa al estado alerta y de normalidad.

¿Qué orden muscular seguir?

Manos, muñecas y antebrazos, brazos, frente, zonas alrededor de los ojos y nariz, mejillas, boca, quijada o mandíbula, cuello (por delante y por detrás), hombros, espalda, pecho y estómago, caderas y glúteos, muslos, piernas y pies.

Uno de los mayores logros que podrás obtenes al dominar esta técnica es que conocerás tu cuerpo, hacerte consciente de las sensaciones físicas y tus músculos para que conozcan como responden a la tensión y de esta forma, los puedas relajar cuando lo necesites y no se genere mator daño.