Harry y William reducen lista de invitados a evento de Princesa de Gales debido a reglas de Covid

REINO UNIDO.- Los príncipes William y Harry deberán dejar a un lado la amarga división para organizar una ceremonia elaborada el 1 de julio. Pero uno de los obstaculos que han afrontado es la reducción drástica de la inauguración de la estatua de la princesa Diana la próxima semana, según puede revelar el Daily Mail.

Los hermanos preparan una ceremonia solemne en el Palacio de Kensington, su antigua casa, donde vivieron al lado de la Princesa de Gales, todo en el marco de lo que habría sido el 60 cumpleaños de su madre.

En cambio, presidirán una reunión significativamente reducida con solo un puñado de invitados: los príncipes separados y los parientes de Spencer.

Se pospone hasta septiembre

Hasta esta semana habían planeado dar la bienvenida a más de 100 de los amigos, ex empleados y simpatizantes de su madre. Pero las reglas de Covid los han presionado para que se replanteen. Se les ha dicho a los invitados que la gran ceremonia del próximo jueves ha sido cancelada y que se fijará una nueva fecha para septiembre.

Es una amarga decepción para muchos en el círculo de Diana que esperaban que su presencia ayudara a lograr una reconciliación entre William y su hermano. Apenas se han hablado desde que Harry y Meghan dejaron la vida real por California. Queda por ver si esto hace que un acercamiento sea mucho más fácil.

La pareja les ha dicho a sus amigos en privado que harán todo lo posible para asegurarse de que sus diferencias no distraigan de lo que esperan sea una celebración conmovedora para reconocer el "impacto positivo" de su madre.

Una obra con varios imprevistos

Desde que anunciaron los planes para la estatua, ha estado plagada de problemas. Originalmente, se esperaba que se presentara en 2017. Pero hubo retrasos en el diseño y, según los expertos, diferencias de opinión sobre qué período de la vida de Diana debería representar la estatua.

Tales divisiones llevaron al comité creado después de su muerte en 1997 con el fin de encontrar una forma adecuada de celebrar su vida para concluir que una estatua estaría mal. En ese momento, su familia expresó reservas de que ningún escultor había "atrapado" a Diana correctamente. También existían temores reales de que una estatua se convirtiera en un santuario.

Esos temores no han disminuido, pero con el paso de los años, William y Harry sintieron que era el momento adecuado para una figura de tamaño natural. Buscaron donaciones privadas para financiar la estatua, que ha sido creada por el artista Ian Rank-Broadley, cuyo retrato de la Reina aparece en todas las monedas británicas.

La estatua se terminó en 2018, pero la boda de Harry y Meghan y Megxit retrasaron la inauguración. Los donantes, incluidos Elton John y David Furnish, ahora serán invitados a la fiesta de septiembre junto con otros amigos y familiares, pero no hay garantía de que Harry esté allí.

Entonces, mientras muchos que miran el jueves estarán ansiosos por ver cómo el artista se ha imaginado a Diana, muchos más buscarán cualquier señal de que los hermanos en guerra puedan resolver sus diferencias.