¿Harto de Home Office? Cómo regresar a la oficina de manera segura

CIUDAD DE MÉXICO.- La pregunta más frecuente cada vez es ¿Qué tan seguro es regresar a las oficinas, colegios o espacios comunes? La verdad es que las vacunas se están desplegando y aunque en México estamos en el tercer pico de la pandemia, el regreso a las actividades diarias a pesar de lo que marcan los semáforos federales o estatales, es inevitable.

Obviamente, para quiénes tienen hijos el regreso a los colegios representa un conflicto y más aún, para todos los demás, sobre todo, los adultos trabajadores que obviamente están más vulnerables al virus y con mayor riesgo de infectarse.

Cifras de las Naciones Unidas reportan que antes de la pandemia había unos 260 millones de trabajadores que no acudían a un centro laboral (sin incluir a los empleados domésticos o de cuidados) y hoy en día la Organización Mundial del Trabajo (OIT), estima que esa cifra puede haberse duplicado para abarcar hasta la tercera parte de la fuerza laboral trabajando a distancia en países de Norteamérica y Europa y la sexta parte en África subsahariana.

La seguridad ante todo

Mientras algunas personas anhelan el regreso a las oficinas hay quienes están perturbados de que sus empleadores les hagan regresar a ellas. Y bueno, las empresas ante este contexto, más allá de buscar ofrecer comodidad y salud mental a los trabajadores, deberán tratar de garantizar su seguridad física.

En casa uno de los beneficios que tienes es que se minimiza el riesgo de contagio. Las empresas también tienen efectos positivos ya que están economizando al invertir menos en recursos humanos y materiales, espacios de oficina y optimizando los tiempos de sus empleados al evitarse los traslados.

Según Forbes México, el reporte Tendencias del Entorno Laboral en México 2021 desarrollado por Kelly Services, menciona que alrededor del 30% de los trabajadores de país regresarán a sus centros de trabajo este año y poco más de la mitad serán sometidos a un esquema híbrido (57%) con un regreso parcial a las oficinas.

Y tristemente, por si ya te habías acostumbrado, déjanos decirte que según ellos solamente el 13% se quedará trabajando de forma virtual. Datos de otras fuentes dicen que un 25% de las empresas en el mundo permanecerán vía remota.

Volver a la oficina: una mejora en la ventilación es crucial

• Se deberá promover la entrada de aire del exterior y evita la re-circulación dentro de las instalaciones.
• Mantener las puertas y ventanas bien abiertas, siempre y cuando el clima lo permita.
• Prender los ventiladores para incrementar la efectividad de las ventanas abiertas y haya más circulación de aire. Evitar que los ventiladores se coloquen de forma en que se propague más el virus.
• Asegurar que los sistemas de ventilación operen adecuadamente y provean aire de calidad.
• Apagar todos los equipos de ventilación que reduzcan el suministro de aire.
• Si hay equipos de filtración de aire, asegurarse que la aumenten, que eviten la reducción del mismo y los filtros sean los adecuados.
• Considerar los equipos de irradiación ultravioleta germicidas o las unidades de purificación de aire HEPA.

No se puede olvidar la limpieza y la desinfección de áreas antes de entrar a la oficina y durante los horarios laborables

• Considerar los problemas en las instalaciones de las oficinas debido al desuso: contratar un sistema de eliminación plagas; evitar la contaminación de aguas por bacterias como Legionella pneumophila en las tuberías o exceso de metales tóxicos como plomo, dejando correr el agua por 15 minutos.
• Evitar el uso excesivo de químicos en superficies y herramientas de trabajo que emitan gases tóxicos al aire y que sean respirables.
• Desarrollar e implementar un plan de limpieza y desinfección de áreas y superficies.
• Desinfectar solo lo que sea necesario y cuando sea necesario.
• Lavar y desinfectar los espacios y equipo utilizado por personas que dieron positivo a COVID-19 (usar máscara y guantes). En menos de 24 horas limpiar y desinfectar, en más de 24 horas solamente limpiar y si pasan más de 3 días en que estuvo allí, se pueden continuar con los esquemas de limpieza tradicionales.

El monitoreo e investigación de casos positivos por COVID-19 es una responsabilidad de los empleadores

• Es importante dar a conocer a los empleados temas de salud y protección ante el virus, sobre todo dentro de las instalaciones.
• Se deben crear campañas preventivas ante la infección.
• Promover las campañas de vacunación e incluso solicitar pruebas de la misma a los empleados (excepto personas que estén en riesgo de efectos adversos por la vacuna y que sean graves o alguna condición médica o religiosa que lo prohíba).
• Establecer protocolos de seguridad durante la jornada laboral.
• Garantizar que los empleados mantengan las medidas de seguridad ya conocidas: , mantener espacios ventilados, usar cubrebocas o mascarillas, continuar con el distanciamiento social y ejecutar el lavado de manos.
• Proveer de equipo de seguridad al personal. Por ejemplo, las mamparas o cabinas aisladas siempre y cuando no obstaculicen el flujo de aire.

Proponer esquemas laborables híbridos

• Proporcionan ahorro de tiempo y de traslados.
• Permiten hacer las tareas desde la comodidad del hogar.
• Aumentan la oportunidad de una contratación internacional.
• Permiten el regreso a la oficina de manera gradual y con número determinado de asistentes.
• Implican una menor riesgo de contagio por una persona infectada al laborar.

Otras sugerencias

• Planear horarios de trabajo.
• Poner distancia entre escritorios o áreas de trabajo.
• Hacer uso de videoconferencias para las juntas, exposiciones o reuniones.
• Establecer distintos horarios de comidas y recesos para los trabajadores.
• Hacer que los trabajadores interactúen en espacios abiertos.
• Promover el uso de escaleras y evitar los elevadores.
• Evitar las aglomeraciones.
• Hacer pruebas de detección aleatorias y encuestas de salud al personal.
• Utilizar o crear plataformas tecnológicas para minimizar el contacto directo entre empleados o los clientes.
• Permitir el trabajo en exteriores de ser posible.
• Promover la higiene del personal.
• Capacitar y entrenar al personal en materia de salud.
• Implementar protocolos de seguridad para personas no vacunadas ya que tienen mayor posibilidad de infectarse y de contagiar a los demás.

Todas estas recomendaciones son basadas en lo que dicen expertos en el tema e instituciones como los CDC.