Los riesgos que corre tu perro al dejarlo dentro del auto
Bastan unos minutos para que se eleve la temperatura del vehículo, incluso con las ventanillas abajo, estacionado en la sombra o con el aire acondicionado encendido.
CIUDAD DE MÉXICO.- Uno de los principales factores de riesgo para que un perro sufra un golpe de calor es estar solo en un coche. Bastan unos minutos para que se eleve la temperatura del vehículo, incluso con las ventanillas abajo, estacionado en la sombra o con el aire acondicionado encendido. Este cambio puede dejar secuelas en tu fiel amigo y, en casos extremos, ser mortal.
Por ejemplo, en días recientes, la temperatura máxima en la Ciudad de México ha sido de 26 grados, en promedio. Tomando esto como referencia, el interior de un automóvil estacionado podría alcanzar los 37 grados al cabo de poco tiempo.
Obviamente, este escenario es peor en Durango, San Luis Potosí, Jalisco, Colima, Guerrero, Veracruz, Quintana Roo y la región del Istmo, en Oaxaca; estos lugares tienen un pronóstico de hasta 40 grados para este fin de semana, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional.
Es importante recordar que no solo se trata de la temperatura del ambiente, también la humedad puede afectar a tu mascota. Los animales jadean para evaporar la humedad de sus pulmones, lo cual elimina el calor de sus cuerpos. Si la humedad es muy alta, son incapaces de enfriarse y su temperatura se disparará, rápidamente, a niveles peligrosos", explica el doctor Barry Kellogg, de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria.
Y, además de la temperatura y la humedad, considera que razas como bóxer, pug y shih tzu son más propensas a experimentar un golpe de calor debido a su estructura ósea; así como los ejemplares de mayor edad, los obesos, con una pobre condición física y/o con patologías cardiacas o respiratorias.
Especialistas de Pedigree, marca de alimento para perro, detallan que, si tu mascota jadea fuertemente, saliva o hace espuma, es posible que esté sufriendo un golpe de calor. Otros síntomas notorios son ojos vidriosos, dificultad para respirar, sed excesiva, fiebre y vómito.
Si por desgracia tu can presenta este episodio, y aún te encuentras lejos de un veterinario, detén el coche en algún sitio con sombra o aire acondicionado. Ofrécele pequeñas cantidades de agua fría o cubitos de hielo para lamer. Coloca toallas o paños fríos en su cabeza, cuello y pecho; o rocíalo con agua fresca (no helada).
Aunque parezca que la situación ya está bajo control, debes llevarlo con un especialista de todos modos, pues un golpe de calor puede dejarle consecuencias a nivel muscular, cerebral, pulmonar, hepático, circulatorio o en sus vías respiratorias.
Para evitar llegar a estos extremos, y si acostumbras viajar en auto con tu amigo de cuatro patas, es indispensable que lleves agua para mantenerlo hidratado. En caso de vivir o turistear en un estado con climas particularmente calurosos, es posible conseguir en Internet alfombras, colchonetas y mantas refrigerantes, las cuales absorben el calor corporal del animalito; sus precios oscilan entre los 400 y los 1,500 pesos.
Otras recomendaciones al viajar
Cuando manejes con tu can a bordo, y se trate de un traslado largo, asegúrate de programar paradas para comprobar que esté bien hidratado, puntualiza el Instituto de Alimento para Mascotas. En estos descansos, antes de permitir que baje el perro, cerciórate de que traiga su collar con identificación y su correa.
Asimismo, esta entidad sugiere respetar sus horarios de comida y empacarla de manera correcta para que se conserve en buen estado hasta que lleguen a su destino o hagan una pausa. "Sella y almacena las croquetas y las golosinas secas en un lugar fresco y seco.
Después de abrir los alimentos enlatados, séllalos y refrigéralos si no serviste toda la comida al mismo tiempo", indica.
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