Una perra murió abrazada a su dueño al no soportar el ruido de la pirotecnia

Una perra murió en la localidad argentina de Esquel a causa de un ataque de pánico que sufrió debido a la pirotecnia, esto al no poder soportar el estruendo de los petardos y fuegos artificiales.

Los dueños del canino, que contestaba al nombre de 'Magui', han denunciado en redes sociales el uso de la pirotecnia así como la pasividad de los veterinarios que no hicieron nada por ayudar a calmar a su mascota, que ya era mayor y le aterraban los fuegos artificiales. La familia de 'Magui' intentó darle consuelo y calmarla, pero finalmente falleció de un ataque cardíaco abrazada a uno de sus dueños.

Los petardos son los peores enemigos de los perros, capaces de alterarlos sobremanera. Este fenómeno se denomina acustofobia, ese miedo irracional de la mascota a los ruidos fuertes como el de los truenos o los producidos de forma accidental, véase un portazo. Los confunden con una amenaza y por instinto se ponen alerta. Sus mecanismos de defensa se activan y el corazón se acelera.

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Antonella Modasjazh, su dueña, se sumó así a la campaña en contra del uso de fuegos artificiales llevada a cabo por la organización en defensa de los animales 'Adoptá-Esterilizá-Educá' (ADAE), que decidió difundir su caso.

La organización ADAE ha compartido su caso para recordar el dolor que este tipo de sonidos les produce a los perros, ya que su capacidad auditiva es tres veces mayor que la de los humanos. En solidaridad con la familia, han organizado también una marcha para protestar en contra de la pirotecnia, y han manifestado su "rechazo a quienes causaron este dolor".