7 hábitos peligrosos para tus dientes

El dentista Roger Pavan nos menciona algunas de éstas y nos explica las consecuencias de estos hábitos aparentemente inofensivos.

El palillo de dientes

Después de las comidas, es muy común el uso de un palillo de dientes para eliminar los restos de comida. Sin embargo, muchas personas lo utilizan en la dirección equivocada y no lo saben. Es común que la gente meta el palillo entre los dientes, haciendo una especie de palanca, y termina por hacer compresión de la papila gingival, lo que predispone a que el hueso y la encía se contraigan, además que puede crear movilidad de los dientes. El palillo debe ser utilizado suavemente, se debe pasar suavemente sobre el tejido para eliminar los residuos de la superficie.Hay que usar el hilo dental entre los dientes y no el palillo.

Morder la tapa de la pluma

Esa manía, aparentemente inofensiva, morder la tapa de la pluma durante las clases o en el trabajo, puede llevar a la erosión dental. Las personas tienen el hábito de morder en la misma región y, por lo tanto, puede producirse un desgaste desigual de los dientes. Además, el uso de la boca fuera de su contexto normal puede generar trastornos de la articulación, provocando dolor en el oído que, en el mediano plazo, puede traer un desequilibrio en la región espina dorsal.

Abrir botellas con los dientes

Este hábito puede conducir a la fractura del diente. El pronóstico varía con el nivel de daño causado a los dientes, desde una simple restauración hasta un implante dental.

Morderse las uñas

En este caso, la situación es la misma que con morder la tapa de la pluma, agregando que, debido a la gran acumulación de residuos y bacterias debajo de las uñas, el hábito de morderla puede traer infecciones al organismo.

El consumo del café y vino

Sustancias colorantes que pueden pigmentar el esmalte de los dientes. El riesgo aumenta si muestran cualquier irregularidad, como pequeñas partículas que pueden quedar atrapadas y se convertirse en manchas. Otra situación común se produce en el borde de las restauraciones de resina, que microscópicamente tienen una diferencia de nivel que favorece la aparición de manchas. Es importante tener en cuenta que el café es peor, no por su color sino por su temperatura. El diente siempre reacciona a lo caliente y frío, aumentando la dentina que en esencia es de color amarillento. Por lo tanto, un montón de café y té, además de muchas bebidas calientes o muy frías, dejarán los dientes más amarillos.

Utilizar agua oxigenada o bicarbonato de sodio para blanquear los dientes

Es común que muchas personas traten de blanquear los dientes con métodos caseros, pero pueden ser peligrosos. Para blanquear los dientes, el peróxido de hidrógeno debe estar en una concentración muy alta, por lo que se convierte en erosivo a los tejidos gingivales y puede causar úlceras o incluso que las encías retroceden. El uso de bicarbonato puede hacer que la superficie los dientes sea más áspera e de incrementar aún más la retención de la placa. Inicialmente, el diente se aclarará, pero con el tiempo será mucho más fácil que se manche y oscurezca. ¡Así que es mejor no arriesgarse! Consulta a su dentista.

Masticar alimentos duros

En este caso, el riesgo está en la fracturarlos. No porque los dientes sean muy resistentes debes abusar del poder que tienen para morder un caramelo, hielo, o huesos de pollo, por ejemplo. En muchas situaciones, los dientes se rompen por "endurecimiento" o bruxismo. Morder cosas duras aumenta las posibilidades de perder los dientes prematuramente. Nuestros dientes son herramientas maravillosas que no solo sirven para masticar por alrededor de dos horas al día. Durante el tiempo restante, los dientes son pilares que mantienen un espacio adecuado para la lengua con el fin de proporcionar una mejora de la eficiencia respiratoria. Las fracturas o la pérdida de dientes pueden causar disfunciones significativas. Además, hay una relación muy estrecha entre los dientes y la postura de la columna vertebral. Un servicio inadecuado, simple o un diente roto puede, a largo plazo, desequilibrar al cuerpo.